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Marshall suspiro y se acomodo en su asiento comenzando a teclear algunas cosas al azar en su ordenador:

- ¿Entonces lo escucharon?

- ¿Lo del nuevo jefe? Si lo escuche, no nos habían dicho pero ya es un hecho, hoy nos lo presentarán

- Dicen que es muy guapo

Sus compañeras hablaban entre ellas, sus voces no fueron agradables para su mente:

- Dicen que es joven y guapo

- Pero también dicen que es gay

- No puede ser... que desperdicio

- Puede que sea solo un chisme, Dicen que lo vieron con esa famosa modelo Coreana hacer unos meses

El pelinegro las ignoro, terminó su trabajo y estaba a punto de levantarse cuando algunos pasos llamaron la atención de todos

Un hombre alto de cabello castaño y apuesto rostro se paro en medio del lugar siendo seguido por dos personas y el antiguo jefe:

- Escuchen todos, este es el señor Jules y el será su nuevo jefe, les suplico le tengan todo el respeto que me tuvieron a mi...

Todos los miraron confundidos pero no tardaron en entenderlo, de hecho el hombre es más apuesto de lo que podían imaginarlo, varonil tal como te puedes imaginar a un joven hombre de negocios, con una mirada afilada y seria que no tardo en clavarse en Marshall quien no supo que hacer, simplemente se quedo inmóvil:

- ¿Que pasara con los trabajo actuales señor?

Una mujer interrumpió pero rápidamente fue seguida por los demás:

- Todos los proyectos se mantienen... solo abra cambio de personal... señor Jules algo que quiera decir??

El anciano estaba notablemente nervioso ante la presencia de Jules quien suspiro y nego con la cabeza para luego subir al ascensor, todos quedaron sorprendidos y un poco aterrados por esta actitud:

- El da miedo

- Cállate, no lo digas tan fuerte

Un hombre que seguía a Jules se acercó a Marshall suavemente:

- Señor Marshall, el jefe quiere verlo en su oficina...

El chico se sorprendió y penso que ese cambio de personal tal vez significaba ser despedido:

- Bien

No tardo en levantarse y acomodar algunas cosas:

- Finalmente lo van a despedir

- Que bien, talvez sea el único chico guapo en la oficina pero también es el más callado

- Inadaptado

Ellas murmuraron pero Marshall las escucho claramente, haciendo caso omiso se levantó y camino hacia el ascensor de empleados, cuando entró a la oficina todo había sido remodelado y no parecía ser la misma

En silencio se paro en la entrada sintiéndose un poco tenso ante la mirada aguda del hombre sentado frente al gran escritorio:

- Pasa

Marshall obedeció y se paro frente al escritorio sin poder mirar a Jules a los ojos:

- Quiero que seas mi secretario personal...

Fue repentino, no fueron palabras esperadas, Marshall tardo un rato en entender cada palabra y cuando finalmente lo hizo levantó la mirada aturdido:

- Disculpe?

- Quiero que seas mi secretario personal ¿Lo entiendes? Te pagaré tres veces más de lo que ganas como oficinista común

Es una broma, no hay otra explicación o almemos eso pensó el pelinegro quien se quedó congelado nuevamente:

- Disculpe señor pero... ¿Es una broma?

- ¿Me veo como alguien que bromea? Te quiero en el escritorio de fuera en 30 minutos con todas tus cosas

Sin decir más comenzó una llamada, Marshall tuvo que guardarse todas las preguntas para si mismo y salió del lugar cerrando la puerta detrás, fuera ya había un hombre vestido con traje negro esperándolo:

- El jefe dijo que le ayudará a traerá sus cosas señor...

- Bien...

Entonces no era broma, realmente lo acendió sin más, mientras camina hacia su escritorio se preguntó por qué pasaba esto, tal vez vio sus trabajos anteriores y le parecieron buenos o quizás las demás chicas le parecieron molestas, se siente como si finalmente algo de su trabajo duro fuera notado:

- Le ayudare, solo llene esta caja..

Marshall observó el fondo oscuro de la caja y después su escritorio, se acostumbra a tener algunas fotos y objetos personales en el área de trabajo pero Marshal no puso nada más que libros relacionadas al trabajo y artículos de oficina, con solo tres cosas en la caja el escritorio no parecía ser de nadie

De hecho fue rápido y se instalo en el nuevo escritorio el cual es más grande de lo realmente necesario a su parecer, cuando el otro hombre se fue el mismo se sintió algo extraño, vio que aún le quedaban algunos minutos y decidió entrar al baño, cuando estuvo frente al lavabo y pudo ver su reflejo no pudo evitar tirar algo de agua fría en su rostro:

- Esta resultando bien Marshall, realmente merecías este cambio, llevas más tiempo trabajando en este lugar que todos ellos...

Forzando una sonrisa en su rostro pero no tardo en cambiar de opinión:

- Pero... ¿seré bueno como secretario personal? Que pasa si lo arruino no suelo sonreír así que ¿como se supone que daré una buena imagen?

Un brillo de ansiedad paso por los ojos de chico quien sintió repentinas nauseas que el mismo intento controlar:

- Esta bien, solo requiere un esfuerzo mayor, no puedo decepcionar a alguien que me da una oportunidad... esto tiene que ser bueno...

Marshal decidió salir antes de que sus propios pensamientos lo ahogaron y regreso a su lugar, no había pasado ni un segundo de que se había sentado cuando la puerta se abrió y una mujer salió:

- Señor Marshall por favor entre...

El pelinegro se levantó nervioso y entró al lugar, de nuevo la mirada de Jules estuvo en el desde que pasó por la puerta y se paro frente a el escritorio a un lado de la mujer:

- Como sabe hoy fue acendido como principal secretario, me presento soy la secretaria Lisa y mientras usted se encarga de asuntos sociales yo me encargo de otros asuntos de la empresa... ¿Hay alguna duda?

Lisa miro a Marshall con seriedad mientras este lo pensaba en silencio:

- No...

- Lo entiendes rápido, eso te va a servir mucho

Marshal miro a Jules quien todo este tiempo se mantuvo en silencio con una mano en su barbilla observandolo, ambos chocaron miradas pero Marshall fue el primero en quitarla:

- Tu hora de entrada es a las 6:00am y no hay como tal una hora de salida, si hay un viaje de negocios usted acompañará al señor Jules así que mantenga sus tiempos libres... y si no hay alguna otra pregunta se puede retirar...

El pelinegro asintió, le dio una mirada a Jules y salió del lugar, solo cuando la puerta de la oficina se cerró detrás de él pudo respirar, la tensión de estar frente a un hombre como Jules es sofocante

Regreso a su asiento sin decir nada, tiempo después salió Lisa y solo los tacones crearon ruido en el pasillo:

- Aquí tienes las agendas, solo tienes que recordarse esos asuntos y mantener los contactos de los socios serca de ti, se te será entregada una tableta con toda la información necesaria ¿Alguna duda?

- No, entiendo...

Ella parece satisfecha de no tener que hablar de más y se alejo tranquilamente:

- Cualquier duda puedes llamarme...

Ella se fue y el chico no tardo en adaptarse al espacio en silencio

Dos Veces Dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora