Dos Veces Dos

26

Sus labios se movieron un par de veces pero no podía emitir sonido, Harry lo miró a los ojos, puso su dedo en el borde de su ojo, eran hermosos, un color olivo suave que brilla especialmente bien con el sol, se puede ver su color perfectamente, y por el hecho de que son perfectos es que los odia, Si pudiera los quitaría y los lanzaría lejos porque esos mismos ojos lo molestaron toda su vida solo que antes tenían otro nombre y otra personalidad

El Mica que conoció jamás aceptaría beber a solas con el y ambos intercambiarán sutiles insultos cada vez que se vieran, era considerablemente difícil lidiar con el pero Marshall no es así, el cayo dos veces en su dulce voz, vino solo a este bar y bebió sin dudar la bebida que le dio:

- Eres todo un caso

Harry murmuro esto para si mismo pero Marshall lo escucho y se sintió molesto consigo mismo porque tenía razón, el más que nadie a visto la hipocresía de la gente que dice amarte, toda su vida se topo con ellos ya sea en la escuela o en su casa, gente que fingía preocuparse por el y un momento después eran los primeros en lanzar lo al abismo, pero incluso así siempre quiso darle el beneficio de la duda a las nuevas personas que conocía

Pero ahora, viéndose aquí sin poder levantarse o siquiera gritar lo que siente, asqueado de las sensaciones en su cuerpo y con un repentino sentimiento de vacío en su corazón honestamente deseo no despertar de nuevo:

- Se obediente y te diré más, regresa con cuidado~ ♡

Harry salió sin mirar atrás, pasaron un par de horas hasta que finalmente Marshall pudo levantarse y vestirse, no hablo ni pensó nada, su mente estaba en blanco como si fuera un trance, salió del lugar con la mirada baja y regreso a su propio departamento, durante todo el camino estuvo llorando por lo que sus ojos ahora estaban hinchados

Apenas llego se dio un largo baño, sintió que el shampo olía diferente en el hoy y eso le desagrado profundamente, lavo varias veces y su cuerpo quedó bastante rojo al final, cuando salió estaba a punto de recostarse

La puerta del departamento se abrió y lo siguió de pasos pesados que se dirigieron directamente hasta la habitación, fue tan rápido que Marshall tardo en ponerse de pie, Jules entró y su mirada era fría de nuevo

El pelinegro lo miró atentamente y supo que algo estaba mal por que su mirada no era normal:

- ¿En donde estabas? Te estuve llamando

Al revisar la pantalla de su teléfono de hecho habían treinta llamadas perdidas hechas durante dos horas, Marshall se sintió mareado y no quiso hablar:

- No hablaras

El teléfono de Jules fue arrojado por este mismo hacia Marshall quien fue golpeado en el pecho con fuerza, aún así logró sostener el teléfono antes de que callera y observó la pantalla con una mueca de dolor:

- ...

Eran fotos, fotos de Marshall entrando a la casa de Joel e incluso algunas desde la ventana mientras ambos veían la película y charlaban, el mismo supo quien había tomando las fotos y el número en el chat era "desconocido" por lo que lo confirmó:

- Fuiste a verlo ¿No estas satisfecho con salir conmigo? Necesitas seguir saliendo con Joel ¿Acaso eres un perra que necesita de varios? ¡Responde Marshall!!

- No grites...

Esta situación lo superó de nuevo y sus mejillas se pusieron rojas, quiso llorar pero tampoco pudo hacer eso por lo que se limito a mirar el suelo en silencio:

- Tienes este departamento ¿Que falta?

- Jules... ¿Podemos hablar de esto mañana?

Estas palabras solo hicieron arder más fuerte a Jules quien apretó la mandíbula fuerte y miró con ojos agudos a Marshall:

- Maldición ¿Además quien te golpeó en el rostro?

- Me caí

Fue algo dicho al azar, Marshall quería que Jules se fuera para poder recostarse en la cama y dormir un largo tiempo pero el hombre no tenía intensión de irse, su cuerpo estaba realmente caliente y su mente era un desorden, la de ambos era un desorden pero ninguno sabía lo que pensaba el otro:

- Marshall, deja de actuar como si fueras un adolescente divertino y fácil ¿Puedes escuchar? Yo...

Eran muchas palabras, muchas sensaciones y pensamientos que pasaron al mismo tiempo por la mente de Marshall quien no pudo separarlos y meditarlo por partes, se presiono, finalmente se agacho abrazando sus rodillas aturdido, Jules lo vio desde arriba y no soporto más, sostuvo el brazo del chico y lo levanto tan fuerte que Marshall pensó que su brazo seria arrancado para después arrojarlo sobre la cama:

- No seas fácil, respeta nuestras maldita relación o juro que...

Jules tuvo un golpe y vio la mirada asustada de Marshall parecida a cuando se acostaron la primera vez, el tembló en la cama asustado con recuerdos repitiéndose en su cabeza y estaba mirando a Jules con ojos rojos, una mueca de terror en su rostro, ambos mantuvieron silencio por un rato hasta que finalmente Jules no pudo más y salió del lugar, sintió que si permanecía más tiempo sería capaz de ahorcar a Marshall hasta que no quisiera ver a nadie además de el nunca más en su vida

Marshall apretó la colcha y termino abrazando su cuerpo tembloroso mientras lloraba, pensó para si mismo que debió deberle mucho en su vida pasada a estas personas como para ser torturado de esta forma durante toda su vida