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Marshall camino por la oficina poniendo todo en su lugar y tecleando la tableta, de hecho dos meses pasaron rápido y el trabajo lo mantiene ocupado, y lo que más lo atormenta son las cajas de regalo dejadas en su escritorio, cajas de dulces caros, pero Jules no ha hablado con él directamente, ha estado muy ocupado, el pelinegro se sentó en su silla y tecleo en su computador con seriedad, unos pasos llamaron su atención por lo que el giro:

- Marshall a mi oficina

Lisa camino detrás de él solo haciendo ruido con sus tacones negro dándole una amistosa mirada corta a Marshall quien se levantó y camino junto a ella, el ambiente no es malo, pero Jules lo miro atentamente:

- Terminamos oficialmente con el contrato y la empresa se extendió... podemos tomar os un descanso de los días tan ocupados... Lisa tienes algunos días libres... puedes salir

Ella asintió y salió de la oficina, Marshall no lo miró:

- Marshall... ¿Qué tipo de comida te gusta?

La pregunta fue repentina al igual que el cambio de voz, Marshall lo pensó un raro:

- ¿Disculpe?

- Que comida te gusta, quiero que vayas conmigo a un restaurante esta noche...

¿Es parte del trabajo? Marshall no tuvo el valor de preguntarlo y se sintió avergonzado pensándolo:

- Comida Japonesa...

- Bien, esta noche no te vayas al terminar tu turno o iré a buscarte yo mismo...

Como una advertencia, Marshall salió de la oficina y suspiro largamente para luego tomar su teléfono e ir a el área de descanso:

- Joel... no llegaré hoy

- ¿Trabajo extra? Bien ten cuidado Mar... nos vemos mañana

Su voz alegre tranquilizó a Marshall, después de dedicarse otras palabras ambos colgaron, Marshall acomodo su ropa y regreso a sentarse en su lugar, de hecho el día pasó rápido y había olvidado la cena:

- Ya es hora...

Marshall giro dudoso, Jules se colocó su propio abrigo y solo entonces recordó, también tomó sus cosas y camino detrás de Jules hasta el ascensor, cuando llegaron al restaurante ambos pasaron y el lugar parece realmente lujoso por lo que Marshall se sintió rápidamente incómodo y se limitó a ir detrás de alto hombre, ambos se sentaron y los meseros estuvieron cerca rápidamente, Jules ordeno por los dos:

- ¿Sabes mirar a los ojos a la gente?

Jules se burló mientras sostiene un vaso y se lo lleva a la boca, Marshall ha estado mirando sus manos desde hace un buen rato pensativo, pero al escuchar la voz de la otra persona se levantó con el rostro algo rojo:

- Lo siento...

- No comes los dulces que compro, pensé que te gustaban las cosas dulces...

Esas palabras sorprendieron a Marshall, Jules vio los bellos ojos olivo de la otra parte mirarlo y su corazón se sintió bien finalmente, él no lo había mirado hace un buen raro:

- Me gustan... pero eran tan costosos que dude que fueran para mí...

- ¿Qué clase de respuesta es esa? Solo tomalos...

Los platillos llegaron y la mesa estaba llena, los ojos de Marshall brillaron al ver tanta comida nueva y no tardo en sujetar los platillos y servirse, cada uno de sus movimientos fueron seguidos por la mirada de Jules quien secretamente sonrió y también comenzó a servirse:

- Entonces... ¿Qué te gusta?

Jules recordó lo que su amigo le dijo "Tratalo bien, inicia de nuevo como la primera vez que saliste con Mica" por supuesto este chico no es Mica por lo que hay bastantes diferencias, pero de lo que está seguro es que a ambos les brilla el rostro apenas ven algo que les gusta, a pesar de su apariencia más dócil parece ser más difícil que Mica:

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