Dos Veces Dos

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- Lo han estado buscando pero su familia también es influyente... sus padres no aceptan hablar con nosotros por lo que es probable que lo enviaran al extranjero...

- Ya veo

Emile no estuvo satisfecho y Jules lo vio en su expresión mientras comía aturdido:

- Pero no hay forma de que se acerque, si te contacta tienes que decírmelo...

- Bien

La última vez había ido solo porque pensó que esta vez tenía la fuerza para pelear contra el, fue ingenuo de nuevo:

- Pondré guardias cuidándote... así que no te asustes

- ....

Quería decir "No es necesario" pero si decía eso Jules pondría guardias secretos a seguir sus movimientos, al final ninguno de los dos quiso comer más y salieron del lugar regresando a su propio departamento, es más cómodo que el hotel de Emile después de todo

El chico entró y se dio un baño, cuando salió frotando su cabello humedo con una toalla algo en el sofá llamo su atención:

- Los guardo

Los dos peluches, el gato y el perro están en el sofá acomodados uno al lado del otro ¿El perro tenía una cara tan relajada la última vez? Pensó que Jules debió tomarlo de su departamento después de que el se fuera

Se sentó tomándolo y acariciando la felpa, es suave y huele a perfume, pensó que talvez Jules había estado abrazando al gato, esta idea hizo sonrojar a Emile:

- Terminaste?

Jules abrió la puerta mirando a la perdona dentro quien lo miró también con una sonrisa:

- Los guardaste

- Sería una lástima que estén separados...

Jules entró también y llegó al sofá sentándose a su lado, levantando al gato viéndolo atentamente, Emile miró la venda en el brazo levantado de Jules con un mal sentimiento:

- ¿Cómo está?

- No importa

Si lo pensaba bien, viendo el tatuaje en el brazo de Emile ahora expuesto hace que el dolor del brazo sea como un castigo que merece, incluso si duele es lo que los cielos le enviaron:

- A mi si...

- En vez de hablar de eso ¿Por qué no continuamos?

Se acercó a Emile mientras decía esto abrazandolo y poniendo su respiran cerca del oído de la otra persona, Emile sintió de nuevo escalofríos y quiso que lo tocaran:

- No compre condones...

El rostro de Jules cambió preocupado, Emile sonrió con algo de vergüenza en su rostro:

- Yo... compre algunos

- ¿?

El había comprado para cuando regresara a casa, no esperaba que Jules fuera por él así, Jules pudo ver su vergüenza y se sintió feliz, los busco y comenzó a preparar todo:

- Ya veo, entonces teníamos los mismos planes

Fue cómodo, cariñoso y suave, tener sexo no había sido tan agradable en mucho tiempo, Jules lo abrazo calidamente, Emile intento recuperar el aliento recostado a un lado de Jules quien salió a conseguir una botella de agua entregándole otra a Emile:

- ¿Esta bien tu cuerpo?

Emile asintió mientras Jules se volvía a recostar a un lado de él, el ambiente estaba bien:

- Oye estaba pensando... aquí no hay ropa tuya y es algo difícil... ¿No seria bueno vivir juntos? Encontré una villa en la zona xxxx y creo que te gustaría

Emile apretó la botella con líquido frío ansioso viendo la sonrisa en el rostro de Jules con un mal sentimiento:

- Me gustaría pero..

Escuchar un "pero" fue equivalente a un "tenemos que hablar" para Jules quien sintió su pecho apretarse y algo de vergüenza por lo que acababa de decir:

- Mi contrato en Nueva York termina en poco tiempo... mi casa está en Francia y yo no puedo dejar todo así...

- La villa se adapta a tu gusto, vamos a verla y te gustará... acá en Nueva York hay contratos buenos y en cualquier caso puedes dejar de trabajar... puedo pagar lo que quieras

Emile dejo la botella a un lado acomodando su cabello aun con sudor en su frente:

- No voy a dejar mi trabajo... Me gusta

- Vivir juntos también está bien... ¿No lo crees?

La casa realmente es bonita y Jules está emocionado por mostrárselo a Emile pero ahora la conversación no tomo el rumbo que el imagino:

-Se que te gusta pero quiero estar contigo ¿No quieres eso?

- Ya una vez deje todo por culpa tuya Jules... esta vez ¿Por qué no sacrificas también algo?

Emile se sintió molesto, no lo dejaría porque es lo que le gusta, también quiere estar con Jules pero ahora habla con enojo sin pensarlo muy bien, se levantó poniéndose una bata blanca:

- Mi empresa también esta aquí... pasar todos mis contratos es difícil, no creo que hicieras mucho en Francia ¿Por qué es demasiado dejarlo?

- Tal vez iniciar una relación no fue mi mejor desicion...

El chico murmuró mientras ata el cinturón de la bata pero fue claramente escuchado por Jules quien puso una mirada fría también:

- Repite eso...

- ... Quizás no lo pensé bien, no estamos en el mismo país...

El aura antes cálida desapareció y ahora parece tensa, ambas personas se miraron entre ellos con sus propias ideas en mente:

- No estas dispuesto a dejarlo por mi... debería encerrarte de nuevo?

Su voz fue más amenazante a pesar de que Jules no pensó volver a hacerlo, Emile tiene que estar con él o su vida no tendrá mucho sentido, eso paso por su caótica mente

Emile tuvo que mirarlo otra vez para ver la seriedad con la que había dicho esto pero Jules ya lo había dicho y supo que no podía volver atrás, mantuvo su postura, el pelinegro pensó en que decir con el cuerpo un poco frío pero antes de que abriera la boca el teléfono los interrumpió