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Dos hombres tiemblan en medio de una habitación oscura, Jules bostezo y entró al lugar con pasos firmes y ruidosos, las personas atadas a una silla temblaron al sentir su presencia:

- Déjanos ir

No se molesto en responder, ellos tienen los ojos cubiertos con una venda negra:

- Oye, te daremos todo el dinero que quieras... así que por favor

Su vos suena más cortada y el cuerpo de ambos tiembla violentamente, Jules lo vio desde lejos dándole un trago a su botella:

- ¿Crees que quiero dinero?

- Si no es eso ¿Entonces que?

Jules se acercó a uno de ellos y quito la venda, el hombre tardo en acostumbrarse a la luz, frente a el hay varios hombres:

- ¿No eres ese joven CEO que compro una empresa hacer cuatro años? Que quieres de nosotros

No quería escuchar su posición ser dicha por tal persona, se acercó al hombre con una sonrisa retorcida que lo hizo sentir un escalofrío en todo su cuerpo:

- Hace cuatro años pagaste por violar a un chico ¿Lo recuerdas?

- ¿Cómo me acordaré de el sexo que e tenido? Vamos hermano...

El otro hombre se mantuvo en silencio y Jules supo que el sí lo recordaba por la forma en que tenso su mandíbula:

- Creo que lo recuerdas bien... incluso si no haré que lo hagas

Jules se acercó y tomó su cabello obligándolo a mirar hacia atrás y lo miró atentamente:

- ¿Que debo hacer primero? Por que no quito tus dientes con unas pinzas uno por uno... no que tal si te quito ambos ojos... o corto esas asquerosas manos con las que este atreviste a tocarlo

El hombre abrió los ojos aterrado y su rostro se volvió pálido, Jules sonrió y lo soltó alejándose:

- Somos de familia militar... si nos pasa algo tu..

El hombre que hasta el momento se habia quedado callado finalmente habló:

- No veo como van a poder decirle eso a su familia si les corto la lengua ¿Que les parece? O también vez deba hacerles beber algún producto de limpieza... seria lento y doloroso ¿No lo creen?

Se quedaron mudos por un tiempo, Jules miró a uno de los hombres a su lado con un guiño:

- Este hombre hará que supliqué por estar muertos

Jules quería golpearlos hasta la muerte pero también pensó que esta era una salida demasiado fácil por lo que llamó a unos viejos amigos que originalmente fueron miembros de la mafia, llenarse de sangre no es del gusto especial de Jules por lo que pensó que este sería su mejor trabajo:

- Nos vamos a divertir ¿No? Por que no me regalan algunos de sus dientes, a mi amigo aquí presente le gusta coleccionando

El lugar se encuentra en un área desértica, realmente no importa lo fuerte que ellos quieran gritar, Jules miró a los ojos a los hombres antes de irse:

- No me vuelvan a buscar, se la dirección de sus casas, el nombre de sus esposas y edades de sus hijos, aparezcan frente a mi una vez más y vean como toda su vida desaparece en mi mano...

- No puedes dejarnos aquí!! Por favor lo siento, le pagaré a ese chico, le daré el doble!! Por favor Ahhhhhhhh

Fueron súplicas inútiles para Jules quien salió del lugar y regreso a su auto cansado apoyando su cuerpo en el respaldo del asiento agotado

(Los hombres fueron encontrados unos meses después pero ninguno de los dos podía hablar, les faltaban algunos dientes y estaban realmente traumatizados, no quisieron hablar del tema, uno de ellos se suicidó y el otro se mucho de país)

Cuando reviso su propio teléfono había un mensaje de Nathan que había sido enviado una hora antes, decidió llamarle:

- Jules en donde estas?

- Tenía un problema de plaga ¿Por qué?

Nathan se guardo sus opiniones sobre este comentario, Jules puso el teléfono en altavoz y comenzó a conducir tranquilamente:

- Fue un desastre en las noticias por el accidente de la droga, resultó ser un montón de gente extremista en huelga contra las marcas de ropa famosas... pero Samuel anunció una cena como disculpa aunque esta se enfoco en la gente más importante... eso nos incluye a ambos y a Emile..

- ¿Es hoy?

Al otro lado hubo un sonido de movimiento, Nathan estiro su cuerpo con pereza:

- Sip, así que prepárate, te enviaré la dirección...

- Bien, gracias

La llamada finalizó, cuando llego la noche Emile se sentía cansado, no quería asistir a la cena pero no había muchas opciones, al final cuando llego la mayoría de invitados ya estaba ocupando la mesa

Su lugar estaba a un lado de Jules y realmente eso tampoco le sorprendió, se sentó sin mirar al hombre:

- ¿Cómo está tu cuerpo?

- Esta bien

Durante la cena todos charlaban entre ellos, Daniel se separo de Emile al ser llamado por Samuel por lo que terminó pasando gran parte de la noche a un lado de Jules:

- Te queda bien ese color...

Emile ignoro este comentario y se levantó, antes de poder alejarse su mano fue sujetada:

- ¿A donde vas?

- Al baño ¿Puedo?

Respondió con sarcasmo y libero su mano del agarre de la otra persona:

- Solo intenta no desmayarte...

El pelinegro salió con molestia y camino por el pasillo para llegar al baño, sin embargo, una voz lo interrumpió:

- Dios míos!

Emile giro hacia la voz, una pareja de mediana edad o tal vez un poco mayores lo mira con ojos desorbitados, la mujer parece especialmente conmovida:

- ¿Cuál es tu nombre?

En el pasillo solo habían tres personas por lo que Emile supo que le hablaban a él pero no reconocía a ninguno de los dos por lo que no abrió la boca por un tiempo:

- ¿Nos conocemos?

- No... no nos conocemos pero es que tu eres idéntico a nuestro hijo

Fue como si algo en la mente de Emile hiciera "clic" y esta vez presto más atención a ambas personas, ellos están bien vestidos con joyas caras y ropa de marca:

- Son los... padres de Mica?

Al escuchar esta pregunta la mujer se acercó a Emile quien no se atrevió a moverse, ella lo miró más de cerca y sus ojos se llenaron de lágrimas

Dos Veces Dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora