Jules bebió algo de jugo en la cocina pensativo, Marshall duerme en la habitación de huéspedes demasiado cerca y su mente comenzó a dar vueltas, ya habían pasado un par de horas desde que el chico se acostó:
- ...
El hombre camino hasta la habitación y abrió la puerta suavemente:
- Marshall?...
El hombre hablo suavemente, con la suficiente fuerza como para ser escuchado pero no tanta como para despertarlo, no hubo movimiento por lo que siguió adelante y se sentó a un lado del chico, Jules observó el rostro de la persona dormida en la cama con seriedad:
- Tu cabello aun esta mojado... te enfermaras
Murmuró para si mismo y movió a un lado el cabello oscuro que cubre parte del rostro del chico, finalmente acaricio parte de su cuello y volvió a salir de la habitación
Al otro día Marshall se despertó aturdido y la ropa para el ya estaba sobre la cama, se preparo lo más rápido que pudo y tomo sus cosas, el departamento parece vacío por lo que el dedujo que aún no se despertaba, pudo salir del lugar sin ningún problema
Cuando regreso a su propia casa pudo respirar más tranquilo y se cambió la ropa para devolverla:
- ¿Llegaste?
Joel miró al pelinegro desde el otro lado de la habitación con ojos somnolientos:
- ¿Te vas a trabajar? Aun es temprano
- Me desperté... y ya no pude volver a dormir
El rubio estiro sus músculos y se acercó al chico quien lo miró cansado:
- Te haré algo de desayunar ya que hay tiempo...
Ambos se dedicaron una sonrisa y Marshall no intento detenerlo pues es inútil cuando se trata de Joel, ambos se sentaron frente a la mesa comenzando a comer:
- Joel... ¿Cómo se supone que es una relación?
El rubio se sorprendió y lo mostró en su expresión, Marshall luce tranquilo por lo que pareciera que lo sabe todo pero después hace preguntas similares a las de un niño y su amigo solo puede reír:
- Pues supongo que es conocer lo que le gusta al otro, preocuparse por el bien del otro... y sacrificios creo
Tal vez Joel debió cuidar más sus palabras pero pensó que de sienta dormí el tenia alguna base pero a Marshall solo fue eso, sacrificios y gustos ¿Hacer lo que la otra persona quiere para hacerlo feliz?
- Ya veo...
Cuando llego la hora Marshall se despidió y salió de la casa sin embargo, apenas salió su teléfono sonó:
- Señor...
- Te fuiste temprano...
Marshall siguió caminado mientras piensa que decir, el clima es bueno a pesar de ser bastante temprano, el sol casi sale:
- Tenía que recoger algunas cosas que olvidé para el trabajo... ¿Necesita algo?
Hubo una pausa larga al otro lado del teléfono, Marshall dudo si había sido escuchado y estaba a punto de volver a abrir la boca pero fue interrumpido:
- Solo apúrate a llegar...
La llamada finalizó, Marshall llegó a la oficina y comenzó sus tareas rápidamente, en veinte minutos Marshall hace lo que los demás hacian en cuarenta:
- Marshall...
El pelinegro giro solo para mirar a Jules, el esta serio y Marshall intento adivinar la razón, el se levantó también y camino a su lado extendiendo una bolsa:
- La ropa que me presto ayer, gracias...
Los ojos se volvieron afilados similar a disgusto, los últimos días Marshall no lo había hacer ese tipo de expresiones, Jules tuvo que recordarse a sí mismo que debía ser suave con este chico:
- Solo quédatela ¿Es mi talla?... sígueme
Ambos entraron a la oficina pero no dieron muchos pasos, Marshall miraba la bolsa de ropa pensativo, esa ropa era cara también pero sus pensamientos fueron interrumpidos por Jules quien se acercó al chico:
- Acepta mis regalos, se buen chico
Marshall lo pensó mientras miraba seriamente el rostro de la persona frente a el, los ojos de Jules son tan hermosos ¿Así se distingue que alguien te gusta? Entonces pensó que le gustaban muchas personas pues siempre encontraba características lindas en los demás
(Así no es Marshall 😭)
Jules sintió la llamada de la otra parte que era idéntica a la de alguien del pasado, se acercó deseando sus labios pero entonces fue interrumpido:
- Señor... ¿A usted le gusto?....
Esa pregunta fue extraña para los experimentados oídos de Jules quien se aparto para ver el rostro de Marshall y confirmar que no se estuviera riendo:
- Eres primerizo ¿No es cierto?
El chico dio un paso hacia atrás pero Jules lo sostuvo sin lastimarlo, resulta que no tiene que ir tan lento pues este chico no sabe los tiempos correctos así que se sintió satisfecho:
- Si, me gustas
Marshall escucho estas palabras ¿Y si el a quien quiere es a Mica? En ese caso nada seria de el, seria raro y lo dudo pero tampoco quiere preguntar pues la última vez que dijo ese nombre fue arrojado a la cama:
- Voy a besarte
El hombre se acercó y lo beso, Jules deseaba algo más pero sintió el pequeño temblor en el cuerpo de la otra persona, no podía llegar más lejos por lo que aprovecho el beso que fue suficiente para que la fuerza en las piernas de Marshall se perdiera
El pelinegro sintió que este beso era diferente pues era cálido y los otros eran desesperados, eran aterradores, rápidamente se sintió abrumado por esto:
- Amm~
Sonidos húmedos en la silenciosa oficina, Marshall no abrió sus llorosos ojos mientras Jules intentaba ser cuidadoso, era oldvio para el que el pelinegro era torpe en el beso por lo que sintió libertad de manejarlo, aveces es como un papel en blanco
Cuando finalmente se alejo de la ahora roja boca de Marshall este solo pudo cubrir su boca y su rojo rostro era lindo para Jules quien sonrió:
- Entonces estamos saliendo
- No dije eso!
Lejos de enojarse por la negativa Jules sonrió y camino hasta el sofá de cuero sentándose y palpando a un lado de el:
- Ven, Siéntate y dime la agenda
- Bien pero... no hará nada más...
El hombre levantó las manos seriamente con la palma abierta, aún dudoso Marshall camino y se sentó a un lado de el:
- Visita al nuevo socio... aun hay un contrato pendiente y... Lisa me dijo que le dijera que su padre quiere que vaya a cenar mañana...
Por un momento Jules no se movió y lo pensó en silencio, su rostro antes de buen humor ahora parece serio, Marshall tampoco quiso moverse:
- Ya veo...
El levanto su brazo y sostuvo a Marshall abrazándolo desde atrás mientras la otra parte se mantuvo inmóvil:
- Tu cabello huele a mi shampo...
Pasaron algunos minutos así, Marshall no se quería mover así que simplemente puso sus manos en sus muslos y dejo que la otra parte lo sostuviera:
- Señor la junta de...
- Shh
Jules mantuvo su barbilla en el hombro de Marshall con lo ojos cerrados, fue silencioso por otro rato hasta que finalmente el aflojo el abrazo y se levanto acomodando su propio traje:
- Bien, vamos a la junta...
Esta vez Lisa no estaba por lo que Marshall tuvo que entrar cosa que no refutó y estuvo atento durante la reunión a pesar de que su mano fue sostenida debajo de la mesa por Jules quien mantuvo un rostro profesional a pesar de esto, los trabajadores no lo notaron y compartieron sus propias propuestas
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Dos Veces Dos
RomanceMarshall tenía una vida de oficinista tranquilo hasta que cambian a su jefe por uno más joven y aterrador, tal vez algunas cosas buenas vendrán después de todo... ¿O no?