Dos Veces Dos

35

Emile tomo aire, sus manos temblaron cuando toco la puerta tres veces, no suave ni fuerte, lo necesario, un hombre abrió quien tardo en reconocer al chico, Emile se quedó inmóvil esperando a que su mirada cambiará aún nervioso, entonces Joel abrió los ojos y dio un salto hacia afuera abrazando a Emile quien lo dejo ser:

- Mar! ¿Que haces aquí?

- Regrese por trabajo

El hombre lo abrazo y la nariz de Emile ardió como si fuera a llorar pero no lo hizo, cuando la emoción pasó un poco ambos entraron:

- ¿Por qué cortaste tu cabello?

Joel se avergonzó mientras preparaba algunas bebidas calientes para ambos, Emile había traigo galletas para el pero Joel las puso en la mitad de la mesa para acompañarlo con café:

- Bueno, tuve un rompimiento... estaba bastante deprimido y un amigo dijo algo como "Deberías cortarlo, así tal vez lo olvides" pero luego tenía un mal corte y más tristeza jaja

Es bueno ver que el es el mismo, Emile pensó que si el hubiera cambiado el también estaría triste:

- Te queda bien

- Eso dijeron jaja, esta bien para el restaurante

Las dos tazas fueron puestas, Emile la tomó evitando derramaron y la sostuvo con ambas manos calentadolas:

- Es verdad ¿Sigues en el mismo?

- Na, me despidieron un tiempo después... pero estuvo bien porque pude poner una cafetería...

Joel tardo mucho en ser aceptado en ese trabajo, Emile más que nadie sabía su esfuerzo, pero fingió que le creía:

- No me puse en contacto contigo por que sabía que el me estaba vigilando

- Lo se, gracias... El no te hizo nada?

El rubio esquivo la mirada y Emile supo la respuesta, apretó la taza con fuerza molesto:

- No ¿Cómo va el trabajo? Acabo de enterarme que eres famoso, nunca imagine que te gustará

- Es una larga historia

Su teléfono vibro y lo busco como impulso rápidamente, el mensaje es del diseñador y se sintió confundido, no es necesario llamarlo a él, generalmente lo resuelven con Daniel:

- ¿Hola?

- Joven Emile... necesito que venga a una junta urgente, le informe a su manager y el dijo que llegaría acá... Le envío la dirección, adiós

El término la llamada, fue rápido y sintió que su voz tenía un titubeo pero no habia opción, actualmente hasta que finalice el contrato el trabaja para el:

- Tengo que irme

- ¿Trabajo? Ve con cuidado...

Emile se levantó y regreso a su propio auto, Joel lo siguió hasta la entrada y no entró hasta que se alejo despidiéndose con una sonrisa, llegó a la habitación un restaurante elegante:

- Emile, venga por aquí

El lugar es lindo, camino detrás de la mujer despreocupado hasta llegar a una puerta grande:

- ¿Es privado?

- Si, aquí es en donde le esperan

Es incómodo pensar en estar en una sala privada, lo manejo pero es aterrador, recuerdos de hace cuatro años regresan pero tuvo que soportarlo y entrar, las puertas se cerraron detrás y dentro solo hay una persona:

- Marshall

Los ojos olivo del chico brillaron con sentimientos complicados, Jules bebió vino tinto mirándolo directamente, en el lugar solo hay dos sillas por lo que no tardo en comprender:

- Siéntate por favor, pide lo que quieras

- Me llamo Emile... desconozco el otro nombre

Aun quería fingir pero sabe que Jules sabe que el es Marshall, es estúpido pero es lo que siente correcto:

- ¿Vas a sentarte?

- Si mi manager no esta no veo una finalidad, esperare fuera a que llegue

Jules no se lo perdió, el esta evitando mirarlo, estaba a punto de girar y abrir la puerta:

- No veo la razón para estar nervioso, tu jefe Samuel negocio esto, Siéntate...

Entonces esto fue por el, Jules seguramente aporto mucho como socio secundario, es de esperar que estén así de tensos, el mismo solo fue la carnada después de todo, al final camino hasta hasta la mesa y se sentó frente a el:

- Pedí comida que te gusta, escoge lo que quieras

Emile vigilo las bebidas atentamente para después sonreír suavemente:

- Tu ya sabias sobre tu nombre de nacimiento?

- Me lo dijo Harry...

En este punto no había vuelta atrás y ambos lo sabían, Jules sintió un impulso por sostener al chico pero lo soporto:

- Que más te dijo...

- ... Que mis ojos son como los de Mica...

"Que tu mataste a Mica" fue lo que pensó, lo que quería decir pero no de atrevió, actualmente que importa:

- Por que te fuiste...

- Me encerraste...

Jules no lo tomo con gravedad, lo pensó pero no quiso que Marshall se molestara tan rápido, prefirió beber vino:

- No soy tan idiota como para beber tu vino...

- ¿Crees que lo drogue? Hasta donde recuerdo no lo hice

Emile le regreso la sonrisa a Jules:

- Siempre hay una primera vez

- Tampoco comerás? Es lo que te gusta...

Negó con la cabeza mirando por la ventana del lugar,  quería levantarse e irse pero sabe las consecuencias:

- Ven a mi casa

- ¿?

Emile sintió que se burlaban de él y quiso mirar a Jules pero no había risa en él, hablaba en serio, realmente creía que entraría ahi:

- No voy a ir a un matadero...

- Por que estas tan molesto?

El chico finalmente se sintió impaciente levantándose de su silla y caminando hacia la puerta solo para intentar abrirla y darse cuenta que estaba cerrada, por un momento la pateo con impotencia:

- ¿Quieres saberlo? Nuestra primera interacción fue que te acostarás conmigo inconsciente, nunca me quisiste cuando comenzamos a salir... ¿Qué hiciste cuando fui violado por esos hombres? Me regañaste y el único que me dio un abrazo fue Joel, después te atreves a golpearlo y a hacer que lo despidan, y no mencione el tatuaje, Por ti tuve que dejar mi hogar!!

Hablo rápido pero no se trabo como si fueran cosas ya pensadas que solo estaba esperando su momento de salir, Emile sintió su corazón liberarse pero aun quedaba un profundo vacío:

- ¿Que hombres?

El chico levantó la mirada hacia Jules solo para encontrarse con una mirada oscura y fría, respiro violentamente:

- ¿Actuaras inocente? Ni siquiera importa ya, abre la puerta

Jules se levantó y dio pasos largos hacia Emile quien no retrocedió pero si se sintió ansioso, el aura en la habitación se volvió más pesada con cada minuto que ambos están juntos:

- ¿Que hombres? Cuando fue...