37

113 8 0
                                    

Todos aplaudieron, Daniel miró avergonzado a Emile:

- No sé qué pasa, se supone que el contrato termino hoy...

- No te preocupes Daniel, debe ser un error...

Se podían mantener esperanzas, pero Samuel acababa de exponer esto abiertamente frente a tanta gente, la posibilidad de no cumplir es casi nula, Daniel se alejó y cuando Samuel terminó de dar su discurso comenzó a hablar con él, Emile lo miró desde lejos notando que sus rostros se volvieron serios

De repente tuvo malestar, náuseas y mareo, de hecho era un sentimiento familiar que reconoció rápidamente, entonces giro hacia su propia bebida:

- ¿Droga?

Murmuró y giro alrededor aturdido, camilo rápidamente esquivando a la gente que charlaba y bebía en grupos despreocupados, no sabía quién lo había hecho ni porque, solo pudo encontrar los baños y lavar su rostro con agua:

- Es horrible... respira

Hablo consigo mismo mientras busca cualquier forma de recuperar su sobriedad, pero no hizo más que empeorar, al final rodó fue confuso y termino desmayándose en el suelo

Jules había quitado su mirada de Emile solo para saludar a unos socios, pero al volver a mirar este ta no estaba, busco con su mirada por el lugar y no pudo encontrarlo:

- Ah!!

Un grito agudo interrumpió a todos, una mujer dejó caer su copa horrorizada:

- El Vino tiene algo, vi que tenía algo!!

Todos se alarmaron y miraron sus propias copas, de hecho había un extraño polvo blanco en el fondo:

- Veneno?!

Jules vio una copa en una mesa cercana, la tomó y observó el polvo clínicamente, era solo droga para dormir:

- Es solo droga para el insomnio...

Nathan escuchó él murmuró de Jules y lo anunció en voz alta, pero todavía las personas ya corrían alarmadas, algunas mujeres sé desmayaron por la impresión antes que por la misma droga y eran socorridas por otros invitados:

- Ambulancia, llamen a una ambulancia

Jules recordó que Emile también había bebido y cuando confirmó que no estuviera en la sala principal se alejó a buscar por los pasillos:

- Marshall!!

Abrió algunas puertas con una patada, pero eran habitaciones de limpieza vacías, finalmente llegó al baño y entró rápidamente, en la mitad del lugar, Emile se encontraba tirado inconsciente, Jules se acercó rápidamente y reviso que no tuviera alguna herida, cuando estuvo seguro de esto lo abrazo asustado:

- Me asustaste...

Paso unos minutos en esa posición, finalmente pudo tocarlo rompiendo la barrera que Emile había creado entre ambos, lo sostuvo en sus brazos y salió del lugar por la puerta trasera, aún era un desastre, todos gritaban y corrían preocupados esperando a las ambulancias que no tardaron en llegar

Jules metió a la persona en la parte trasera de su auto recontándolo en los asientos y entrando al asiento del conductos tomando su teléfono:

- Doctor Sen ¿Puede ir a mi casa ahora, en una emergencia?

Cuando termino su llamada condujo hasta su departamento y recostó a Emile en su cama suavemente:

- No es grave, el alcohol aumento el efecto de la droga, pero parece que él bebió poco, espere a que despierte y vendré mañana para revisarlo de nuevo... solo cuídalo y cualquier cosa llámame Jules

El chico asintió mientras acariciaba el suave cabello de Emile quien no abrió los ojos, verlo dormir tan pacíficamente tranquilizo su propio corazón

No pudo evitar acostarse a su lado abrazándolo y acomodando su cabeza en su hombro, era perfecto, por un momento Jules se imaginó que nunca se había separado, estar lejos esos cuatro años había sido aterrador, no dejó de preguntarse si él estaba bien

Perder a Mica fue duro porque no podía recuperarlo, pero perder a Marshall fue peor porque sabía que estaba vivo, pero lejos de él, sin embargo, ahora lo sostenía entre sus brazos, esta noche fue cálida para ambas personas

Dos Veces Dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora