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_________ levantó la vista cuando oyó que se abría la puerta del despacho

de John y sonrió. Estaba encantada con su  trabajo, a pesar de que muchos

días salía  tarde, apenas  tenía  tiempo para comer y  lidiaba con  los egos de

los actores, en especial con Maggie, la protagonista de «Platos rotos», una

rubia  espectacular y  espectacularmente  estúpida pero muy querida por  la

audiencia, ya que sólo la conocían en su papel de Angélica, una desdichada

mujer que, tras ser abandonada por su marido, se refugiaba en sus amigos,

vivía de  las  rentas y, por  supuesto, no  tenía problemas  económicos, pues

pertenecía  a  una  adinerada  familia,  pero  «sufría»,  debido  a  que  no  tenía

suerte con los novios, sus amigas le copiaban el modelito o su estilista no

la podía peinar a tiempo.

          

Incomprensiblemente  la serie gozaba de buenos  índices de audiencia,

por  lo  que  ya  estaban metidos  de  lleno  en  la  producción  de  la  segunda

temporada,  así  que  en  el  último  mes  todos  los  que  allí  trabajaban  se

mostraban  nerviosos,  frenéticos,  hecho  que  a  Helen  no  debía  afectarle,

pues  ella  se  encargaba de  los  temas  administrativos, no de  los  artísticos.

Aunque resultaba imposible no contagiarse del ambiente tenso, tal y como

John le prometió el día que la contrató.

           

—Aproveche  ahora  para  irse  a  comer —sugirió  su  jefe—,  después

tengo  una  entrevista muy  importante  y  quiero  que  esté  disponible  por  si

surge cualquier imprevisto.

      —De acuerdo —aceptó sonriente. Resultaba muy simple complacer al

dueño,  pues  éste,  lejos  de  comportarse  con  esa  autoridad  exasperante

propia de gente de su posición, siempre  intentaba mostrarse comprensivo,

paciente y sobre todo pacificador; parecía más bien el padre de todos ellos.

      _________abandonó su puesto y caminó hasta  la oficina donde  trabajaba

Heechul, a ver si con un poco de suerte éste podía sentarse con ella y así no

comía sola.

          

En el mes que  llevaba  trabajando para  la productora apenas se había

relacionado  con  sus  compañeros, pues  allí,  en un  entorno que  se  suponía

glamuroso,  ella  desentonaba,  por  decisión  propia,  la  que  más  y,  a

excepción  de  su  buen  amigo  y  criticón  número  uno,  pocos  cruzaban  con

ella más de unas palabras de cortesía. Pero no le importaba, estaba allí para trabajar, nada de relaciones potencialmente peligrosas, en especial con los

Quiero lo mismo que tu (Adaptación Siwon)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora