—¡Joder! —exclamó el accidentado incorporándose de repente, con tan mala suerte que empujó a la torpe y fea secretaria hacia atrás mientras separaba la camisa empapada de su cuerpo preocupado únicamente por sí mismo.
—¡___________! —exclamó su jefe inquieto, saliendo raudo y veloz de detrás de su escritorio para ayudarla.
—¡Ay, Dios mío! —chilló ella presa del histerismo.
__________ perdió el equilibrio y, en un intento de buscar un punto de apoyo, se agarró al brazo de quien estaba más cerca, es decir, Siwon, desestabilizándolo, de tal modo que lo arrastró consigo cuando inevitablemente cayó de culo.
—¿Se encuentra bien? —preguntó John inclinándose sin poderse creer lo que acababa de ocurrir en su despacho.
Siwon arqueó una ceja; se suponía que él era la estrella achicharrada, aunque, la verdad, la mujer había resultado bastante mullidita y había amortiguado su caída; sin embargo, eso no la eximía de la responsabilidad de ser una patosa de cuidado.
La combinación de mala leche, cabreo instantáneo y una noche sin pegar ojo hicieron mella en su escasa contención verbal.
—Si querías que te tumbara en el suelo, podías haberlo dicho, guapa — adujo en tono de burla—, y ahórrate todo este numerito de la fan histérica y descontrolada. Últimamente soy menos exigente, así que hasta lo hubiera pensado si te hubieses mostrado educada y hubieses pedido las cosas directamente.
__________, roja como la grana, no sólo por la vergüenza de haberlo quemado y arrastrado al suelo, intentó moverse bajo su peso, ya que aquel comentario final era simple y llanamente un insulto directo.
—Siwon, ha sido un accidente —apuntó Leeteuk en tono conciliador para que no se cebara con la chica, mientras ayudaba a la mujer a levantarse una vez que el maleducado de su amigo se apartó de ella.
Ella desvió la mirada; no se atrevía a enfadarlo de nuevo, así que consideró que era mejor permanecer con la vista baja hasta que pasara el temporal.
Pero el actor no dejaba de soltar lindezas dedicadas a ella, a su familia y a sus limitaciones psicomotrices, por lo que Mills decidió intervenir.
—__________, acompañe al señor Baker al vestuario, estoy seguro de que allí podrá encontrar ropa limpia que pueda servirle. Y no se preocupe por esto —señaló el desastre—, llamaré a los del servicio de limpieza. Y después, por favor, tómese el tiempo que necesite para recuperarse, no me importa esperar lo que sea preciso.
—¡¿Qué?! —preguntó Siwon abriendo desmesuradamente los ojos, ofendido a más no poder por lo que estaba oyendo—. ¡Yo no voy con esta loca ni a la esquina! ¡A saber qué puede hacerme en cuanto tenga la menor oportunidad! ¡Ni hablar!.
—¡Por favor! —lo increpó Leeteuk, tenso ante las palabras hirientes y su no menos injustificable comportamiento con esa pobre mujer—. Ha sido un jodido accidente —estalló perdiendo las formas.
—No me toques las pelotas —retrucó mosqueado—. Más que nada porque no sé si van a volver a ser como antes, esa loca me las ha achicharrado —continuó lamentándose cual niño hipermimado.
—Le pido disculpas, señor Baker —indicó Mills intentando que las aguas volvieran a su cauce—. La señorita Fisher no pretendía comportarse como una de sus admiradoras, simplemente tropezó, puede pasarle a cualquiera. Le pido que comprenda la situación; afortunadamente no ha causado daños graves y su ropa puede recuperarse.
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Quiero lo mismo que tu (Adaptación Siwon)
Fanfiction__________, está deprimida; sólo quiere encerrarse en casa, atiborrarse de calorías y escuchar música romanticona resignada, traza nuevos objetivos, empezando por buscar un empleo en el que el jefe (condición indispensable) no sea...