19| LAS RATAS DEL CENTRO COMERCIAL

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Como Violet habia prometido, hoy iría a casa de Max. Se había levantado desde temprano para ir a su casa, había quedado con Dustin para más tarde así que tendría que pasar solo un rato ahí y después ir al punto de encuentro en el que acordaron.

La pelinegra iba tranquilamente en su bicicleta a unas calles de la de Max y cuando por fin pudo ver su casa a lo lejos, se bajo de su bicicleta y camino el resto del camino con su bicicleta a un lado.

Ya frente a la puerta toco el timbre solo dos veces y retrocedió unos pasos.

La puerta fue abierta segundos después, era Susan Hargrove, mamá de Max. A ella se le veía un tanto feliz de ver a Violet.

―Violet.

―Señora Hargrove― respondio ella con una cálida sonrisa, la mamá de Max era muy amable con la pelinegra siempre.

―Ayer no veniste, prepare tamales solo para ti― Violet no pudo evitar mirar hacia otro lado un poco apenada.

―Lo siento, no pude venir por algunas cosas, pero estoy segura de que esos tamales le quedaron muy ricos.

―Aun quedas si gustas, Maxine no comió ni uno solo, dice que seguro saben a carbón, pero yo se que no los probo porque queria hacerlo contigo― la pelinegra sintio como sus mejillas ardian y levantó un poco la mirada.

―Mamá deja de decir esas cosas― la pelirroja salio de la casa con su patineta y con las mejillas un tanto rojas.

―Las dejo, que se diviertan, Violet no olvides tus tamales― la pelinegra asintió mientras era arrastrada por la pelirroja.

―¡Adiós Mamá!― Violet solto una pequeña risa cuando por fin fue liberada ―Disculpa.

―Esta bien, tu mamá me agrada― Max dejo la patineta en el suelo y le hizo una seña a Violet para que se asercara.

―Vamos, ya casi lo tienes.

―Es muy difícil, mantener el equilibrio en esta cosa es como querer que mi mamá me de la razón en una discusión con argumentos válidos.

―¿Cómo?― pregunto Max.

―No se puede.

―Vamos, ven aquí― la pelirroja tiro del brazo de Violet y la atrajo a su lado ―Sube una pierna y con la otra avanza, justo como te enseñe. Yo voy a estar detrás de ti para atraparte si caes― ella siguió sus indicaciones y tratando de mantener su equilibrio, después de impulsarse con su otra pierna, logro subir ambas y avanzar solo un poco antes de caer.

La pelirroja se habia quedado mirando y no se dio cuenta que olvido ir detras de ella. Cuando se dio cuenta Violet ya estaba en el piso tratando de levantarse.

Max corrio hacia ella y la ayudo a levantarse.

―¿Estas bien? Lo siento, ¿te duele algo? Puedo venderte si es necesario, ya me caí tantas veces que se hacerlo a la perfección.

―¡Lo hice! ¡Lo hice! ¿Me viste?― Violet se arrojó sobre Max y la abrazo tan fuerte que ella sentia como el aire comenzaba a faltarle ―¡Pude mantener el equilibrio y avanzar!

Max correspondio a su abrazo y sonrió un poco, de cierta manera extrañaba esto.

Violet habia actuado tan raro con ella últimamente. La sentia más alejada y con secretos, siempre poniendo excusas y peleando con Lucas por la mas minima cosa que el chico hacia.

Aunque pasaba tiempo con ella sentia que ya casi no la conocía, por alguna razón se estaba alejando de ella y eso le dolia.

―Lo siento, me emocione de más― Violet se separo de ella y miro sus rodillas con heridas, pero en vez de hacer una mueca de dolor miro sus heridas con orgullo.

No He Dado Lo Suficiente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora