Una vez llegado a la cima la primera persona que encontraron fue al líder de la empresa: Jonathan Gómez, heredero de CORS Inc. nacido de una familia multimillonaria. Al que nunca le faltó nada, y el que lo consiguió todo.
De tez poco morena, oculto por la sombra de la oscuridad que la luna no podía reflejar, ojos castaños y sin cabello. Ocultaba su expresión con gafas oscuras y portaba elegantemente un conjunto digno de un jefe de empresas importantes.
-Disculpen el ruido de abajo, pero pensé que eran ladrones. Buenas noches, jefe O'hara.
-Me comentaron de su llegada aquí, pensé que sería amistosa pero no lo fue, ¿hubo algo que le molestara?
-Se acabó Gómez, no sabes lo qué haces al intercambiar armas letales con bandós que ni siquiera sabes sobre su propósito.
-Gracias a ellos la ciudadanía es protegida, ¿pero por cuánto tiempo durará esto hasta que se cansen y tomen la ciudad? Eso no es parte del trato.
-Pense que vendríamos a la reunión sin informalidades ni con máscaras del Día de Muertos.
-Pues esto no es una reunión, Gómez, retírate antes de que seas llevado a prision.
-¿Hablamos de prisioneros? ¡Cuéntame sobre ello por favor!
-La cercana extinción de un estado, el asesinato de un ejército entero, ¿no te recuerda a nada, O'hara?
-Ademas, ¿qué harás si me atrapan? ¿Qué harás si los medios se enteran que "el redimido" volvió a encarcelar a alguien? Si es que logran saber quién eres.
Jonathan observó en un rincón superior de la oficina en la que había una cámara de seguridad con el mecanismo de enviar cualquier grabación hacia las autoridades en caso de una emergencia. El equipo no podía hacer nada más que rendirse y entregarse por completo.
-No...
-Nada de esto funcionará, mucho menos esas vidas que salvaste esta tarde, no estarán agradecidos contigo...o peor, preferirán estar muertos a que ser salvados por una horrible bestia de coliseo.
Inmune ante los comentarios de Gómez, O'hara solo se acercó a su escritorio y le hizo una seña para que se acercase hacia el, y una vez teniendo su oído cerca solo pudo susurrar:
-Tiene razón.
Y acto seguido, sacó su escopeta, se separó un poco y le disparó rompiendo consigo el cristal que estaba detrás de él causando que el cadaver cayera por más de 900 m de altura.
-¡No!
Exclamó el agente X, lleno de ira tomó a su jefe del abrigo y le preguntó el por qué de su acción.
-¡Ese no era el plan, maldito imbecil!
-Para mi siempre lo fue...
Las puertas detrás de ellos se azotaron con brusquedad, el mismo comando de policías estaba ahí apuntándoles al igual que recibían la orden de que fueran arrestados por todo lo cometido en el pasado.
-¡Capitan O'hara, los tenemos!
-Oh no...tú maldito infeliz.
-La grabación sigue, acaben con ellos y mueren o se entregan y viven, ustedes deciden.
Miguel les comentó todo lo que harían esta noche, el porque había aparecido con un comando de policías ya que comenzaba a llevarse bien con ellos.
-Llévenselos.
-¡¿Como puedes hacernos esto?! ¡Eres un desgraciado!
-Maldita sea...¿por que?
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Mi sombra en alquiler
Historical FictionNarra la historia de un mercenario/asesino que en su lecho de muerte jura arrepentirse de cualquier crimen organizado a causa de su equipo y manos. Meses después de su muerte, en la ciudad de Tokio, nacía un nuevo héroe quien atrajo la atención de u...