JEON BUSCA NIÑERA ~ [JJK]

Capítulo 14: Un Arte

El domingo antes de la atardecer las niñas llegaron, sin embargo Denisse estaba muy seria, subió a su habitación casi de inmediato. La señora Jeon nos dijo que después de la practica de fútbol que habia tenido ayer, ella habia llegado a solo encerrarse, no queria comer ni salir. Poco después la señora se fue.

_ Debería hablar con ella, quizás se abrá con usted y le cuente lo que le pasa. _ le sugeri a mi jefe, haberle de nuevo con respecto era extraño.

_ Veré que puedo hacer. _ dijo para después subir las escaleras.

_ ¿Sabes que le pasó?. _ le pregunte a Zoé quizás ella había escuchado algo.

_ No lo sé. _ respondió encogiéndose de hombros.

_ De acuerdo, sube a tu habitación y puedes ver YouTube un rato, pero no hagas mucho ruido, no quiero que tu papá se entere. _ le dije con complicidad, ella le gustó la idea, asi que subió rápidamente.

Me quedé al borde de la escalera a esperar que él bajará, estaba preocupada por Denisse. Cuando llegó le pregunté si le habia dicho algo, a lo cual me respondió que no.

Después de su respuesta, subi a mi habitación, pero me detuve frente a su puerta queria hablar con ella, pero no quería abrumarla con tantas preguntas. Ingrese a mi habitación, fui al baño y busqué mis pildoras anticonceptivas, tomé una y la puse en mi mano. La mire por un buen rato, las tomaba solo para sentirme como una mujer normal, tenia algo llamado tuberculosis pélvica, algo que provocaba que fuera infértil, asi que la posibilidad que me embarazara era minima. Asi que tome la decisión de no seguir tomándolas más, no tenia caso seguirlo haciendo. Bote las pildoras dentro del inodoro y jale la palanca.

Han pasado tres dias, el señor Jeon se iba a trabajar y las niñas iban a la escuela. Denisse habia cambiado radicalmente, parecía en otro mundo, uno muy triste porque su mirada era de dolor, parecia deprimida. Ya no podía verla y no hacer nada al respecto, así que me acerqué a ella.

_ Oye, haré una pasta con albóndigas ¿Quieres ayudarme?. _ le propuse con una sonrisa, esperaba que se animará hacerlo.

Ella dejo el libro que estaba leyendo y me vio fijamente.

_ ¿Y eso para que me servirá?. _ dijo de mal humor.

- Aprender a cocinar, te servirá para defenderte en la vida, especialmente cuando busques tu independencia. _ le dije._ Mi madre me decía que la cocina te abre la puerta a otros mundos, donde podemos conectarnos con otras culturas a través de su gastronomía. _ añadi. _ Además tambien es un arte. _ agregue.

_ ¿Un arte?. _ dijo incredula.

_ Claro que si, puedes ser creativa, usar muchos colores e improvisar hasta crear exquisitos platillos, además cocinar para las personas que amas es más gratificante que otra cosa en el mundo. _ le dije para animarla. _ ¿Qué dices me ayudas a cocinar?. _ le pregunte con una sonrisa.

Ella quedó en silencio por un momento pensativa.

_ De acuerdo, solo lo acepto para que no me sigas insistiendo. _ respondió para luego ponerse de pie.

Sonrei porque habia logrado mi cometido. Ingresamos a la cocina, le pedi permiso a la señora Betancourt de usar la cocina, sabia que era su territorio por asi decirlo mientras ella trabajaba. Ella aceptó con gusto, por fuera se miraba seria y estricta, pero de vez en cuando dejaba salir su parte simpática.

Luego le pedi a Denisse que nos laváramos las manos, comencé a preparar la salsa, la pasta y las albóndigas, inclui a Denisse en todo momento, ella ponia atención cuando le explicaba cada proceso, llegó un momento que deje que ella se encargará de todo, me encantó verla disfrutar de la experiencia, nuevamente volvia a sonreir.

Mientras la miraba recordaba cuando pasaba tiempo con mi madre cocinando, eran momentos únicos y especiales, ella amaba hacerlo y me enseñó todo lo que sé. La extrañaba mucho y a mi padre tambien, los dos fueron padres increibles. En ese instante recordé que tenía que llamar a mi abuelo, llevaba dias sin hablarle, pronto seria la fecha de mi pago y tendría que hacerle una transferencia a mi tia quien era la encargada de cuidarlo.

_ Termine. _ pronunció Denisse poca después.

Me acerqué a ella y verifique que hubiera emplatado bien.

_ Todo se ve hermoso y exquisito. _ le dije realmente orgullosa de ella. _ ¿Qué te parece si vemos una pelicula en la habitación de Zoé mientras disfrutamos de está comida?. _ le propuse.

_ Me parece bien, pero prefiero que sea en mi habitación, tengo un nuevo teatro en casa y el sonido es espectacular. _ mencionó con alegría.

Me senti feliz de que me haya invitado a su cuarto, era la primera vez que hariamos una reunión como está en su habitación. Luego de eso llevamos los platos en una bandeja y en otra llevamos algunos refresco, dulces y palomitas para la ocasión. Subimos y llamamos a Zoe parecia más emocionada con la idea que nosotras, después ingresamos a la habitación de Denisse y acomodamos muchas almohadas en el suelo y nos sentamos a ver una pelicula de comedia.

_ Oh vaya. No te quedó nada mal. _ le dijo Zoe a su hermana mayor al momento de probar la pasta.

_ Ella tiene razón, está deliciosa, creo que tienes un don para esto. _ le dije guiñándole un ojo. Ella no dijo nada, solo sonrió levemente queriendo ocultar su alegría. _ ¿Sabes? Si te sientes aburrida por las tardes podemos cocinar juntas, tengo muchos platillos que enseñarte, y algunos de ellos son postres. _ le mencioné con la intención de que hiciera otro tipo de actividad donde podía olvidarse de los problemas que la atormentaban.

_ Lo pensaré. _ me dijo ocultando otra vez su alegría. Luego puse la miraba en el televisor, vimos la película tranquilamente hasta que la noche se hizo presente. Me dispuse luego a lavar los platos y dejar todo acomodado.

Durante esa semana, Denisse me pidió cocinar cada tarde, definitivamente tenia mucha habilidad y talento para cocinar. Todavia no le habia preguntado sobre lo que le había pasado en la práctica de fútbol, no queria revivir ese mal momento dentro de su interior y arruinar todo lo que habiamos hecho durante estos dias.

_ Aprendes muy rápido, tienes muy buen sazón. _ le dije. _ Estoy orgullosa de ti. _ pronuncie con un nudo en la garganta.

_ Gracias, no lo hubiera logrado sin ti. _ dijo mirándome dulcemente, luego guardó silencio un momento. _ ¿Seria tonto si deseará quizás algún día convertirme en chef?. _ me dijo un poco apenada.

En ese momento me acerque a ella y la tomé de los hombros.

_ No cariño, tu puedes ser lo que quieras. Si quieres convertirte en chef hazlo, no dejes que nada y nadie interrumpa tus dije feliz por haberlo compartido conmigo.

_ Gracias. _ dijo de repente abrazándome, al principio quedé sorprendida por ese afecto, pero luego la abrace fuertemente.

Sonrei de la felicidad que sentia en ese momento. Esta niña era muy dulce cuando dejaba caer sus barreras, solo esperaba que me compartiera todo lo bueno y también lo malo de las cosas que le pasará.