-Tenía que ser suficiente, debía aguantar, como su madre le había dicho, como llevaba repitiéndose toda la vida.
Se fuerte, Irina. Lo suficiente como para acabar con los del Monte Weather, para ser más inteligente que ellos. Lo suficiente como para...
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𝐨𝐜𝐡𝐨 𝐝í𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐬𝐩𝐮é𝐬
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—¡Hunter eso no vale! —reprochó Irina con una risa de por medio. —Octavia me ha distraído.
La pequeña de los Blake hizo una mueca ofendida, aunque en su cara tenía una sonrisa gigante.
—¡Tú me has hecho caso! —contraatacó levantando las manos de forma inocente.
—Eso da igual, te he ganado —declaró Hunter mirando a la rubia —Octavia podría haber sido un animal en el bosque y si te hubieras distraído te habrían matado.
—Oye yo no soy un animal —señaló Octavia con un tono ofendido, aunque de nuevo, era obvia su sonrisa. Hunter rio.
—Por favor, en situaciones de vida o muerte mi concentración es perfecta —comentó Irina, para después quitarle el arco a Hunter de las manos. También agarró una flecha.
—Eso no quita que te haya ganado. —puntualizó Hunter con una sonrisa victoriosa. Irina rodó los ojos.
—Irina, yo confío en ti, dispara —la alentó la morena, posicionándose al lado de Hunter y cruzando los brazos.
La rubia después de una gran sonrisa hacia ella, se concentró y visualizó a su objetivo: Una pequeña liebre que corría rápido a unos cuantos metros de ella. En cuanto disparó, supo que el tiro había sido bueno. Y en efecto, porque la flecha atravesó al animal.
Irina se giró mirando a sus amigos, en especial a Hunter con cara de "te lo dije". Jones solo rodó los ojos, aunque era obvio ese punto de diversión en sus ojos.
—Me tengo que ir a hacer guardia —comentó, mirando la hora que era. Irina y Octavia se miraron cómplices, sabiendo que aquello era mentira.
Hunter llevaba los últimos días muy pegado a Raven, y todos lo sabían, pero él no quería admitir nada de esto. Aun así, ambas asintieron sin decir nada.
—¡No has ganado! —le gritó Irina antes de que se alejara mucho. Hunter soltó una carcajada a lo lejos, pero no se giró.
—¡Eso es lo que quieres creer, rubia!
Irina soltó una risa, volviéndose hacia su amiga una vez él se había ido del todo. Ambas se sentaron en el césped, mirando desde fuera el campamento.
—Es obvio que va con Raven —declaró Octavia, metiendo las manos en los bolsillos de su chaqueta.
—Más que obvio. —concordó la rubia imitando su acción —Por cierto, ¿mañana tenemos entrenamiento?
—Sip —contestó la pequeña de los Blake. Ambas estaban entrenando juntas con Indra, aunque a veces se unían más Trikru como Neo (por mucho que esto sorprendiera a Irina) o Caleb.
