IV

146 27 0
                                    

Las palabras del príncipe Junmyeon no habían abandonado su cabeza, ni siquiera cuando Chanyeol gimió nuevamente bajo su cuerpo esa noche o en la mañana siguiente cuando algunas otras concubinas se burlaron de su aspecto físico

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las palabras del príncipe Junmyeon no habían abandonado su cabeza, ni siquiera cuando Chanyeol gimió nuevamente bajo su cuerpo esa noche o en la mañana siguiente cuando algunas otras concubinas se burlaron de su aspecto físico. Podía pensar que Junmyeon sentía algo más que amistad por Chanyeol, pero lo extraño era como el propio príncipe Fuego parecía decaído. Y a pesar de que aquello le preocupaba, ahora su cabeza estaba martillándole por otro asunto.

Camino de un lado a otro dentro de su habitación, aunque deseaba preguntarle muchas cosas a Chanyeol justamente en ese preciso instante no era el momento indicado. No ahora que una hoja dorada brillaba en su mano con la 'fantástica' noticia de su hermana.

"Querida princesa Soo, iré de visita al palacio fuego. Sorpresa."

Era una sentencia de muerte, realmente no quería que su hermana se acercará a Chanyeol. ¿No lo deseaba? Él solía aceptar con un asentimiento de cabeza cualquier tipo de petición por parte de su familia, pero ahora no quería simplemente quedarse callado. Estaba haciendo de concubina y por eso no podía simplemente pedirle al príncipe que no se acostará con las otras mujeres, aunque ganas no le estaban faltando.

—Princesa Soo, la Princesa Youngsoo ha llegado. — Maldijo entre dientes la hoja dorada se evaporo en el aire, organizó su enorme y pesado velo antes de correr hacia la puerta. Una de las criadas le sonrió mientras con su mano indicaba el pasillo rumbo a las escaleras. — Le está esperando en el jardín trasero.

—Gracias. —Respondió en un susurro, la mujer ladeo la cabeza y con la misma sonrisa agacho la cabeza dejando que él caminara por delante de ella.

El trayecto se le hizo eterno a Kyungsoo, su pulso se aceleraba y el sudor le mojaba la espalda. La luz del sol del reino Fuego jamás le había molestado tanto como en ese momento, su hermana tenía un precioso vestido rojo que dejaba a la vista su abdomen y parte de sus voluptuosos senos. Su cabello largo recogido en una coleta alta, su frente estaba decorada con algunas perlas verdes y café. Era demasiado hermosa, pero para él era una mujer corriente. Una mujer egoísta.

—¡Mi adorable hermana! — Chilló Youngsoo, Kyungsoo arrugo las cejas acercándose hasta su lado. Él era bajo en promedio para un hombre, pero bastante alto en comparación de una mujer ordinaria, lo bueno es que su hermana usaba unos altos tacones cubiertos por más telas rojas lo que reducía significativamente la diferencia entre los dos.

—Hola. — Saludó de manera seca, jugueteó con sus dedos y suspiró. Realmente deseaba que Chanyeol no estuviera en el castillo, deseaba que su hermana jamás se acercará a su príncipe.

—Creí que habíamos quedado en algo Kyungsoo. — Susurró la mujer. —Es la única oportunidad que tendré para comerme a ese precioso bombón. — Kyungsoo volvió a suspirar, apretó las manos y miró hacia algún otro lugar. — ¿Hola? ¡Te estoy hablando!

Justo antes de que él emprendiera el viaje hacia el reino Fuego su hermana le había confesado llorando que siempre había amado al príncipe de esas tierras y que ahora 'comprometida' jamás le podría tocar. Él en ese momento le creyó, pero luego de saber que su 'inocente' hermana había follado con el príncipe Junmyeon le hacía darse cuenta que ella no tenía escrúpulos y le había intentado usar a él en favor de ese capricho. ¿Con cuántos otros príncipes lo había hecho? ¿Acaso el próximo heredero al trono del reino Viento lo sabía?

Boy Concubine || ChanSoo [Terminada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora