XXVII

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Varias lunas se habían asomado en el amplio cielo de Redsone desde la guerra que había puesto fin al mandato egoísta de YoungSoo, Sana y el rey Minho, Kyungsoo acarició sus hombros y miró con felicidad como el horizonte del reino Fuego estaba llen...

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Varias lunas se habían asomado en el amplio cielo de Redsone desde la guerra que había puesto fin al mandato egoísta de YoungSoo, Sana y el rey Minho, Kyungsoo acarició sus hombros y miró con felicidad como el horizonte del reino Fuego estaba lleno de pequeños árboles del reino Tierra los cuales habían sido bañado con magia orgánica del reino Médico, sus colores rojos se combinaban con el aire tóxico de lo que para él era su nuevo hogar.

La siembra de nuevas especies había sido una idea del príncipe Yixing, todo con el fin de hacer más fructíferas las tierras más infértiles de Redsone y que el comercio entre países fuese algo mucho más llevadero. Si había mayores fuentes de trabajo, los pobladores podrían incentivar la economía y la reconstrucción de Redsone se realizaría rápidamente. Había monumentos y lugares que pudieron volver a la normalidad con magia, pero el ecosistema afectado y la gran cantidad de heridos retrasaba el proceso, sumado a que el mayor mago médico estaba muy bajo de energía.

Para el joven hombre era algo fascinante como una guerra con un enemigo en común había logrado que la relación entre los diez reinos fuese mucho más llevadera. Los distintos príncipes formaron un centro de paz, en el que cualquier decisión de interés común prevalecería ante los intereses personales ya fuese de los miembros de la corona como de la élite. Todo se llevaría a cabo mediante solicitudes formales, votaciones y participación del pueblo.

Kyungsoo se sentía orgulloso de como su príncipe se había encargado de todo, y de la importante labor que él como sabio dragón estaba haciendo. Era divertido, pues nadie sabía que se trataba de él pues se presentaba al comité con una armadura blanca que le cubría todo el cuerpo. Chanyeol le había dicho que de esa manera nadie creería que él servía al reino Fuego y no era imparcial.

—Princesa, la coronación se llevará a cabo en unos instantes. El príncipe Chanyeol le solicita en la recamara —, la anciana mantenía una postura de sumisión. Kyungsoo giró y asintió.

Para proteger el valioso regalo que yacía en su interior, Kyungsoo había tomado la decisión de seguir siendo 'princesa' ante los ojos de los demás. Al menos por un tiempo.

Con seguridad y manteniendo el firme porte de su andar camino por las amplias escaleras, levantó las pesadas telas rojas con rubís incrustados hasta llegar a la alcoba real. Trago saliva, sonrió y abrió la puerta. Chanyeol estaba sentado en la cama, un traje negro y pulcro ceñido al cuerpo, su cabello rubio peinado a la perfección hacia atrás y una sonrisa nerviosa decorando su rostro.

—¿Estás nervioso mi amado príncipe? —, murmuró coqueto Kyungsoo. Chanyeol río, abrió sus brazos esperando sentir el cuerpo de su amado chico y asintió.

—Estoy que me muero de nervios, amor mío. Siento que el corazón se me saldrá por la boca.

Kyungsoo río, cerró la puerta tras él y sin dudarlo corrió hacia los protectores brazos del alto. Levantó la capa de tela que le cubría el rostro y beso el cuello de Chanyeol innumerables veces, los dos se mantuvieron juntos, sintiendo sus corazones latir al mismo ritmo. El príncipe Fuego sería nombrado como el nuevo y único rey, ya que no habían trabas en el camino podría avanzar sin haber cumplido con la norma de su padre. Sin herederos o sin esposa.

Boy Concubine || ChanSoo [Terminada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora