XXIII

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Preciosa gaviotas moradas surcaron los cielos, sus ojos se llenaron de un precioso brillo soñador y con sus pequeñas manos trazó formaciones mágicas en el aire

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Preciosa gaviotas moradas surcaron los cielos, sus ojos se llenaron de un precioso brillo soñador y con sus pequeñas manos trazó formaciones mágicas en el aire. Su amorosa madre río desde atrás de él, eso le hizo girarse y sonreírle a la mujer.

—Estas destinado a grandes cosas, mi precioso hijo.

—¿Eso crees mamá?

—Claro que sí, solo imagínalo. El poderoso Zhang Yixing como rey de las tierras más importantes de toda Redsone, el reino mágico. Toda criatura viviente se inclinará ante tu grandeza.

Los ojos del niño destellaron, con solo cinco años el heredero al trono era reconocido por los demás reinos como un hábil hechicero, un médico excepcional que traería majestuosidades al mundo.

Ahora, el adulto Zhang mira hacia su pasado con tristeza. Nada de esa felicidad queda en su vida, no solo por la muerte de su madre sino por el rechazo de sus amigos, el príncipe Jongin le dio la espalda cuando le comentó su idea de conquistar todo sinónimo de magia. Había comenzado como solo una idea para traer a la fallecida reina desde el mundo de los muertos, pero ello se quedó como sueño, fantasía. Así de doloroso como cuando Minseok le acarició la mejilla y con la frialdad que le carectizaba le susurró un pesado "ya no podemos estar juntos".

Levantó su mirada, era como ver en pequeñas fracciones de segundo como esa brillante espada iba dirigida hacia su cabeza. Su garganta se contrajo, y aunque inicialmente estaba preparado para morir levantó su mano invocando un escudo mágico de protección.

—¡Maldita sea! —, gritó el príncipe Yixing lleno de frustración—. ¡Joder!, no voy a permitirme morir de una manera tan patética, primero debo darle su merecido al reino fuego—, gruñó con fastidio. Sus dientes estaban tan apretados que era casi imposible entender lo que salía de sus labios.

Baekhyun alzó la ceja, el príncipe del reino Luz al cruzar un par de palabras con Minseok sabía que Yixing no sería un hueso fácil de roer. No era el mago más temible dándose por vencido tan fácilmente, todavía le daba vueltas en la cabeza como es que el príncipe Hielo había previsto absolutamente todo. Desde su batalla con Yixing, hasta como el príncipe Chanyeol recibiría el apoyo inesperado del reino muerto, viento y posiblemente en algún momento de la batalla por el reino trueno y tiempo. Justo ahora, él incluso le estaba sirviendo a Chanyeol.

Su lado sanguinario le ordenaba no alargar esa batalla, cortar de un tajo la cabeza de Yixing e ir de inmediato por el rey reino agua, pero todo eso quedaba en segundo plano cuando el temible hombre frente a él derramaba lágrimas oscuras que tintaban de gris su preciosa tez blanca como la nieve. ¿Ese era el hombre que antes le mandaba pequeñas aves de colores a los reinos para regocijar de salud a todos los habitantes? ¿El príncipe que fue culpado por asesinar a los unicornios cuando él era el mayor fan de esas criaturas? No, no era el mismo Zhang Yixing.

—Amigo—. Intentó razonar Baekhyun, movió la espada hacia su cuerpo evitando la dirección de una lanza morada que era usada con precisión por el príncipe del reino Médico, no se podía permitir distracciones—, vamos... dentro de ti debe de estar ese... príncipe dulce.

Boy Concubine || ChanSoo [Terminada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora