Boy Concubine || ChanSoo [Terminada ]

XV

El príncipe fuego a pesar de ser medianamente amable con las personas que vivían en el palacio ayudando en los asuntos reales no había sido nunca un hombre que se paseara entre los pasillos con una enorme sonrisa en los labios, por lo que mujeres de la servidumbre y caballeros que resguardaban la entrada no evitaron abrir sus ojos en señal de sorpresa o murmurar entre ellos. Kyungsoo no se había perdido de esas reacciones, pero todo su ser se concentraba en la manera posesiva en la que la mano de Chanyeol apretaba su cadera.

—Siento que hemos estado más tiempo separados que juntos. — Susurró el príncipe Fuego mientras dejaban el calor del exterior ingresando a pasos lentos al palacio. Chanyeol tenía ganas de burlarse al ver las caras de aquellas personas que solo hacía unos días él había asesinado hasta dejarlos polvo, y ahora estaban ahí fingiendo que nada de eso sucedió.

—Mi príncipe...— Susurró Kyungsoo, tembló contra el cuerpo de Chanyeol. Tenía esa sensación en el pecho de que los problemas no habían siquiera realmente empezado. —No...

—No te preocupes, mi padre no está aquí. Además, que por decreto real no me pueden mantener más tiempo retenido. Según algunos documentos la orden del rey fue resguardarte hasta el reino Tierra y darme una pequeña lección. El hecho de que te intentaran secuestrar...— Chanyeol inmediatamente perdió su sonrisa. — Tengo sospechas de quien pudo haber sido el causante, las brujas fueron cambiadas por un hombre ordinario y por ende corriste riesgo. Jamás voy a perdonar al causante de tal infamia.

—No me paso nada. — Intento Kyungsoo calmar al rubio, pero este le miró desde arriba negó con las cejas fruncidas.

—¿Y si hubiera pasado?... Junmyeon alcanzó a decirme que te encontró en una situación muy peligrosa, ¿esos maleantes intentaron tocar lo que por derecho me pertenece? — Chanyeol se quedó en silencio dándose cuenta de que sus palabras habían sonado como las de un hombre inseguro y no como la de un príncipe enamorado. —Me excuso, lo que quiero intentar decir es que eres muy preciado para mí.

Kyungsoo sonrío, aunque esa bella expresión quedo escondida tras las capas de tela que aún cubrían su rostro. Chanyeol algo desesperado por ver, escuchar, tocar y besar con libertad cargo al bajo y corrió con él hasta la habitación real del príncipe.

El príncipe Tierra jamás había accedido a ese sitio, las paredes eran negras, la cama tenía una fina capa roja, algunas flores de fuego decorando las esquinas y como si a Chanyeol le molestara la luz solar las ventanas estaban totalmente cerradas. El príncipe fuego, cerró con fuerza la puerta tras él, bajo a Kyungsoo y con nerviosismo camino hasta la cama. Toda muestra de seguridad en los hombros del alto fue intercambiada por ojos brillantes y una expresión infantil de necesidad. Sin duda la dualidad del príncipe del reino Fuego era demasiado perfecta ante el sensible corazón de Kyungsoo, y este sabía que seguramente quien le viera pensaría lo mismo.

¿Cómo era posible que un hombre tan varonil al mismo tiempo pudiera generar tanta ternura? Justo en ese instante deseaba apretar las mejillas del príncipe fuego y tratarlo como un lindo bebé, pero sabía que sería cuestión de alguna motivación por su parte para que Chanyeol mostrara esa faceta 'rebelde' y sensual que le ponía los bellos del cuerpo de punta. Tan electrizante que se sentía mortificado por estar solo unos segundos lejos de su calor.