Mi Empleado Favorito // •Kookmin•

Capítulo 9

Sus cuerpos estaban cubiertos por una fina capa de sudor, sus respiraciones eran agitadas, la temperatura de sus cuerpos era muy caliente, la habitación estaba llena de sus gemidos y jadeos.
El pequeño chico de cabellos rosas estaba en cuatro sobre la cama y era embestido duramente, haciendo que gemidos agudos salieran arrancados de su garganta, excitando más al hombre de cabellos azabache que lo sujetaba por la cadera para hacer las penetraciones más profundas.

-A-agh~ m-más rápid-o... -gemía el pelirosa.

-¿Te gusta, bebé? ¿Quieres que valla más rápido? -preguntó con voz ronca el azabache, acercándose a su oído y susurrando sus palabras.

-S-si, si... Q-quiero más~ -suplicaba entre gemidos.

-¿Cuales son las palabras mágicas? -preguntó mientras besaba, mordía y chupaba su cuello, dejando marcas que mañana serían muy notorias.

-J-jungkookie por f-favor... quiero m-más, n-necesito más, p-por fav-or mgh~ -suplicó aferrándose más a las sábanas.

Jungkook hizo caso a las peticiones del hermoso chico debajo suyo, aumentando la velocidad de sus embestidas.

-Correte conmigo -soltó en un gruñido.

Después de un par de embestidas más, ambos se corrieron al mismo tiempo, Jungkook en el interior de Jimin, y este en la sábana.

[...]

Jungkook se despertó de golpe, quedando sentado en la cama y con la respiración algo agitada, estaba un poco sudado y su pantalón pijama estaba mojado debido a que acababa de tener un orgasmo.

Se pasó las manos por la cara y se levantó de la cama en dirección al baño, no sin antes pasar por el clóset a buscar otro pijama, echó el pantalón sucio en el cesto de ropa sucia.

-Dios, Park Jimin. Me vine con solo soñar contigo. Debo tenerte lo antes posible -le habló a la nada.

Se fue a la cocina en busca de cualquier cosa para comer.

Mientras en la cocina ya se encontraba un adormilado pelirosa que se había despertado en mitad de la noche con algo de sed. Buscó en la alacena un baso y se sirvió agua en este. Mientras bebía el líquido pudo ver en el marco de la puerta de la cocina una sombra semejante a una figura humana, lo que lo hizo asustarse y atragantarse con el agua.

-¿Estás bien? -dijo Jungkook acercándose a él y golpeando levemente su espalda con su puño.

-S-señor Jeon -dijo mientras tosía-, me asustó.

-¿Qué haces aquí tan tarde? -Preguntó dirigiéndose a la alacena en busca de unas galletas.

-Tenía algo de sed y vine por un baso de agua -colocó el baso que utilizó en su lugar-. Con permiso, ya me voy.

Hizo una reverencia para irse pero antes de siquiera poder darse la vuelta, Jungkook le introduce una galleta en la boca, dejándolo sorprendido.

-Quédate y come conmigo -dijo llevando una galleta a su boca.

-Pero señor, tengo que trabajar en la mañana -dijo dándole una mordida ala galleta que Jungkook había dejado en su boca.