Capítulo 15

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Tal como había dicho Hoseok, fueron a comer a una pizzería donde pidieron una pizza tamaño familiar para ambos, no tardaron mucho allí ya que la devoraron como dos animales, porque Jungkook se había saltado el almuerzo por estar trabajando y tenía tanta hambre que juraba que se comería hasta una roca; Hoseok simplemente devoraba todo a su paso.

Luego de terminar fueron directo a su destino, desde fuera del antro se podía escuchar la ruidosa música. Tardaron un poco en encontrar un lugar para estacionar el auto ya que el estacionamiento estaba al tope, y no era sorpresa, ya que cuando entraron al local se encontraron con que estaba igual o incluso más lleno que el estacionamiento.

Como pudieron, esquivaron a todas las personas sudorosas que bailaban como si fuera el último día de sus vidas, hasta llegar a la barra y sentarse uno al lado del otro para luego pedir cada uno su bebida.

-Y dime -empezó a decir Hoseok-. ¿Qué hay detrás del hecho de que ese chico esté trabajando en tu casa? -preguntó dándole un trago a su propia bebida.

Jungkook soltó una risa nasal.

-Ni siquiera me he tomado el primer baso y ya quieres sacarme información -dijo con sarcasmo.

-Oh vamos. No me digas que tengo que emborrachar a mi amigo para tener una conversación con él -dijo algo irritado por lo arisco que podía llegar a ser Jungkook.

-Está bien, está bien -levantó sus manos a modo de rendición-. Tampoco te tienes que poner así.

-Pues ya ves el arte que tienes para sacar a las personas de quicio -le dio un trago a su baso y miró al contrario en espera de una respuesta a la pregunta que inicialmente había echo.

-¿Es en serio? -lo miró con una ceja alzada a lo que el contrario frunció el ceño sin entender-. De verdad me sorprende que no te hayas dado cuenta, ya que me conoces desde hace tanto tiempo -bebió de su baso tranquilamente con la mirada inquisitiva del castaño sobre él.

-No entiendo a dónde quieres llegar -hace una mueca con su boca, girándose en su asiento para quedar frente a Jungkook.

-Piensa más -lo mira con media sonrisa pintada en su boca girándose él también y luego le da un sorbo a su bebida.

-En serio, no entiend- -alza ambas cejas, dándose cuenta de a que se refería el azabache-. Espera... -lo mira con los ojos entrecerrados-. Creí que ya habías superado eso.

-Y lo hice -afirmó-. Pero es que él... -deja la oración en el aire y suspira pensando en el palirosa.

-Jungkook -lo saca de su ensoñación llamándolo con voz dura-. No es bueno que juegues con las personas de esa manera, ¿qué pasa si se enamora?

-No tengo pensado enamorarlo -hizo una mueca de desagrado al pensar en esa situación-. Simplemente quiero despertar deseos por mí en él, luego follarlo unas cuantas veces y listo, hasta ahí -explicó de forma simple.

-Sabes lo mal que terminó eso la ultima vez -le recordó frustrado-, el chico acabó en el hospital por tu culpa.

-No es mi culpa que haya decidido hacerse daño a sí mismo -se defendió.

-¡Claro que sí! -exclamó-. Oye no es por hacerte sentir mal, pero, se cortó las muñecas porque descubrió que solo fue un juego para ti, y cuando fue a hablar contigo lo rechazaste y lo menospreciaste -le recordó.

Jungkook se quedó callado. Era cierto todo eso, cuando el chico fue a suplicarle entre lágrimas él lo trató como una basura, actuó como un completo gilipollas porque no quería lo mismo que el chico, él solo quería algo carnal, sin compromiso, pero sin darse cuenta el chico se fue enamorando de él a tal punto que llegó a querer suicidarse cuando Jungkook lo trató como la mierda. Debe admitir que se sintió mal por eso y desde entonces se prohibió a sí mismo seguir jugando así con las personas, porque aunque no lo quería admitir, el cargo de conciencia lo carcomía cada vez que pensaba que el chico estaba entre la vida y la muerta en el hospital por su culpa. Por suerte se pudo salvar, pero nunca supo nada más del chico.

Mi Empleado Favorito // •Kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora