indómito | kooktae

diez

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Sus ojos se entrecerraron por inercia cuando Jungkook hizo el primer movimiento, el puño iba directo al rostro de Bogum, sin embargo, no alcanzó su objetivo.

Bogum se había movido rápido, para su sorpresa, pero cuando intentó devolver el golpe, este solo aterrizó en el antebrazo que su contrincante usó como defensa. Por otro lado, el segundo ataque de Jungkook sí consiguió el éxito y la potencia del impacto en su nariz fue tal que el alfa mayor trastabilló hacia atrás desorientado. Por supuesto, Jeon no iba a perder su ventaja y esperar a que el tipo terminara de recuperarse, así que se apresuró a asestar un segundo puñetazo en su pómulo.

Mordió su labio con un deje de angustia cuando sus ojos enfocaron el hilo de sangre brotando de las fosas nazales de Bogum, mismo que este se ocupó de limpiar con el brazo de inmediato mientras retrocedía para escapar de otra agresión. Los observó mantener cierta distancia en alerta, analizando a su oponente, y de nuevo, Jungkook fue quien se avalanzó para no perder más el tiempo. Otro par de golpes aterrizaron en el cuerpo de Bogum, que se encorvaba ligeramente cada vez más por el dolor, pero parecía rehusarse a dejarse vencer sin más para escapar de la paliza.

—¡Bogum! —gritó Haseul a su lado en un intento de animarlo, consiguiendo la atención del nombrado por un segundo.

Taehyung trató de que la lastima no se transparentara en su rostro cuando inevitablemente, al estar a siendo abrazado por Haseul, Bogum se detuvo a mirarlo fugazmente. No debió hacer un buen trabajo, porque fue capaz de registrar una pizca de coraje oscurecer sus ojos y antes de volver a aguantar otro puñetazo, se recompuso para abalanzarse contra Jungkook y tumbarlo en el piso del vuelo.

No es que Jungkook haya bajado la guardia al subestimarlo, pero aunque era un movimiento completamente válido, por lo general los jugadores no se tumbaban en los combates para pelear en el suelo. Era una especie de costumbre el solo repartirse golpes directos hasta que uno no pudiera más, quizá porque así sentían que ambos estaban en igualdad de condiciones, por lo usual aguardaban a que su contrincante volviera a ponerse sobre sus pies para volver a atacarlo tan rápido como lo hiciese antes de que se recompusiera por completo. No fue el caso esta vez. Soltó un jadeo asombrado que se fusionó con el de Haseul cuando Bogum juntó sus manos sobre su cabeza para tomar impulso y golpear con mayor fuerza a su oponente.

Parte de sí estaba orgullosa de que Bogum hubiese podido darle la vuelta al asunto, pero otra se sintió inevitablemente mal cuando la mejilla de Jungkook tuvo que resistir una nueva fea contusión a pesar de estar magullado de antemano. Como fuese, la situación no duró mucho, aunque eso no hizo que el tumulto de emociones confusas dejara de atormentarlo.

Cuando Jungkook logró quitárselo de encima, las cosas se dieron medianamente rápido, como obviamente era de esperarse, pero aunque Taehyung creía que Bogum no tardaría en rendirse luego de ser apaleado casi sin oportunidad de contraatacar, este no lo hizo en ningún momento, de hecho, cada golpe parecía motivarlo más a intentar abalanzarse. Su especial entusiasmo en continuar el combate hizo que luciera hasta casi una cosa personal. Tal vez esa fue la razón por la que el coordinador fue quien dio por acabado el encuentro antes de que Jungkook finalmente noqueara a su adversario de puros puñetazos en la cara y abdomen, no era como si Bogum fuese a aguantar mucho más, pero ya no había caso si sus esfuerzos por pelear de vuelta ya prácticamente se habían agotado, aún si su cuerpo se negaba a ceder.

Exhaló un suspiro angustiado la próxima vez que sus ojos pudieron enfocar el rostro de Bogum, ya no estaba tan guapo como de costumbre con la piel hinchada y decorada con raspones rojizos que más tarde se teñirían de morado, la sangre goteando de su nariz, labio y ceja eran el detalle que terminaba de otorgarle el estilo demacrado.