indómito | kooktae

once

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El juego de Jungkook tardó mucho en llegar, pero valió la pena la espera, porque vaya que fue una competencia reñida. Su cita terminó por obtener el tercer lugar, bastante bien teniendo en consideración el increíble oído que cada participante tenía y también su velocidad para capturar las campanillas antes que los demás.

Taehyung lo esperó junto a las gradas, abrazándose a sí mismo por la brisa nocturna mientras miraba de reojo a la gente, más bien parejas, que salían del sitio para dirigirse al siguiente juego. La partida de Jungkook había sido la penúltima, así que no tuvo problemas en disfrutar del resto de la competencia mientras este permanecía en la zona de espera de los jugadores charlando, después de todo, muchos de ellos también eran cazadores.

—Buenas noches, Taehyung. —Pestañeó y enfocó la mirada en la dueña de la voz, encontrando a un costado de ella el rostro de su hermano.

—Buenas noches, Yeji —saludó con una sonrisa amable. Era una muchacha agradable y respetuosa, le tenía estima, la suficiente para que lo tuteara, toda su familia estaba encantada con ella y tenía su aprobación de sobra como la novia de Hyunjin desde hace unos dos años. Estaba más que claro su emparejamiento desde el principio, pero su hermano era un rey del drama a veces—. ¿Cómo van?

—Iremos a ver uno o dos juegos más antes de ir a casa, primero a "guía y ciego"  —dijo Hyunjin esta vez.

—Aw, pobre Yeji, teniendo que llevarte a todos lados. —Se burló. Su hermano le dio una mala cara mientras que la omega reía despacio.

—Es lo menos que podría hacer —dijo ella, abrazándose a un costado de su novio—. ¿Qué harás ahora tú?

—Supongo que lo mismo.

—Podrías acompañarnos —sugirió Yeji. Hyunjin no se veía igual de entusiasmado con la idea, lo entendía, estos días eran para disfrutar en pareja y él no estaba ansioso por ser la tercera rueda. Sin embargo, antes de que rechazara la oferta, la presencia de Jungkook hizo aparición a su lado repentinamente.

—Hey —dijo Jeon, haciendo una breve venia con la cabeza que ambos menores respondieron con una más marcada—. Me alegra verte bien —señaló para Hyunjin, quien sonrió orgulloso. Taehyung por poco rueda las pupilas ante la imagen de su hermano, lucía como un cachorro con ojos brillantes mientras miraba a Jungkook con admiración.

—Sí, pudo ser peor. Gracias de nuevo por su ayuda —dijo Hyunjin, repitiendo la reverencia.

—No fue nada, ganaste por tu propio mérito, mis consejos no te cambiaron la vida —habló con modestia, parándose un poco más cerca de Taehyung, cosa que no pasó desapercibida para nadie.

—Oh... —musitó Yeji—. Bien, no quería molestarte Taehyung, si ustedes tienen planes...

—No, no, está bien. No los hicimos —respondió. Posó su atención en su familiar cuando notó que su postura había cambiado un poco, súbitamente parecía de acuerdo con la propuesta de su novia ante la confirmación implícita de Taehyung sobre estar juntos.

—Podrían acompañarnos —dijo su hermano en esta ocasión y él simplemente se carcajeó para sus adentros. Hoseok no le había mentido para nada cuando le dijo que esos dos se habían caído bien, pensó que Hyunjin se veía menos preocupado al verlo de nuevo con Jungkook esta vez porque era evidente que el alfa estaba interesado en él por su mero lenguaje corporal y no hacía el ridículo.

—Por mí estaría bien —dijo Jungkook, buscando su mirada para averiguar su posición ante la invitación. Le estaba dejando el veredicto a él.

—Sí, de acuerdo —aceptó finalmente, aferrándose al brazo del pelinegro y Yeji lo imitó con su propia pareja.