Me levanto de la mesa y salgo del comedor, al ver que tengo una llamada perdida de Moon. Lo que me extraña bastante dado que dijo que no me llamaría. Enseguida me entra la preocupación, y el temor de algo le haya sucedido.
Noto que dejó un mensaje en el buzón de voz. Le marcó para oírlo. Y al escuchar su voz llorosa siento como se me destroza el corazón en mil pedazos, ya que nunca lo había oído de ese modo. Es angustia, mezclada con tristeza y ebriedad. Ha estado bebiendo.
"Se que te dije que no llamaría... - empieza a decir haciendo un esfuerzo por mantener la voz firme. - Pero... - soba. - Extrañaba oír tú voz... - agrega con voz quebrada, sollozando. - Y quería oírte aunque sea por un minutos. Pero debes estar ocupado. Está bien, estás con tu familia. Y yo soy un maldito fastidio, lo se. - hace una pausa. - Estoy en tu casa, y se siente tan malditamente vacía sin ti. Mi corazón se siente igual. Solo quisiera que... - vuelve a quedar callado. - Solo quisiera que regresaras a casa. - solloza. - Ven a casa, Jun. Ven a casa y mírame de esa forma en la que parece que me quieres estrangular. Ven a casa y grítame que soy un cabeza de chorlito inmaduro y caprichoso. Ven a casa y regáñame. Solo ven a casa."
Suspiro con dolor cuando el mensaje termina. Le devuelvo la llamada, pero no me contesta. Intento unas veces más, pero sin suerte. Debe haberse quedado dormido.
Le envió un mensaje a Min para que venga a buscarme en la mañana, a lo que me responde que a primera hora va a estar aquí. Lo que me deja un poco más tranquilo.
Cuando Moon despierte ya voy a estar allí.
En lugar de volver al comedor, me dirigí hacia la habitación. Pusé la valija sobre la cama y empecé a meter dentro todas mis cosas.
Quiero y necesito regresar a Seúl.
El sonido de que tocan la puerta me saca de mis pensamientos. Lanzo un suspiro pesado y me acerco para abrir.
Alzo las cejas con sorpresa al ver quien esta detrás. - Astor... - pronuncio su nombre en un susurro.
Él me dedica una sonrisa suave. - Venía a ver si te sentías mejor de la resaca. - dice. - No te vi casi en todo el día y ahora te fuiste antes de la cena. ¿Quieres que te preparé un té?
- Eh... no, no es necesario. Ya estoy mejor. - respondo, aun algo sorprendido de que esté aquí.
Creo que una parte de mi no se termina de acostumbrar a su presencia. Me resulta tan ajeno a mí. Es como si fuera de otra vida, muy lejana a la que tengo ahora. Aunque en realidad es así. Astor representa a un momento de mi vida al cual no quiero regresar. No después de todo lo que tuve que batallar para alejarme de allí.
Aparta sus ojos de mi por un segundo para ver dentro de la habitación.
- ¿Perdiste algo? - me pregunta.
- No, de hecho estoy empacando para regresar a Seúl. - respondo. - Mi chofer me viene a buscar en la mañana.
- ¿Sucedió algo? - pregunta preocupado.
Niego. - Solo quiero regresar a mi casa, ya estuve mucho tiempo fuera. - respondo. - Quiero regresar con mi familia... con mi novio...
Y noto como su mirada se torna triste. - Pero... - murmura.
- No puedo Astor, es inútil. - hablo con voz suave y apenada. - No soy capaz de volver a enamorarme de ti, y amarte. No puedo volver a darte mi corazón. Y no por que crea que no te lo mereces, porque te has convertido en un hombre increible. Realmente me has sorprendido, y estoy muy orgulloso de ti. Te has vuelto alguien maravilloso. Solo que no para mi. Mi corazón le pertenece a alguien más. A alguien que no quiero que me lo devuelva.
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Regresa a Mi (Mafia Marshall VII)
Romansa¿Qué pasará cuando se mezclen el pasado que creía olvidado por completo, y su nuevo presente?