2. Cigarrillos y Gallinas

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2. Cigarrillos y Gallinas

Las clases físicas eran mucho peores de lo que Zayn esperó. Sabía de antemano que tenía que esforzarse, era flacucho, y para colmo fumaba desde los catorce años, su salud no era la mejor, sin embargo, consiguió llevarle el ritmo a Liam Payne. Por poco.

Le iba mejor en las clases teóricas. Para su suerte, le gustaba escuchar hablar de códigos y planes de contingencia, así que se grababa los protocolos y procedimientos con tanta facilidad, que fue rápidamente reconocido por su memoria fotográfica entre los profesores y alumnos. Incluído Liam Payne.

Con respecto a Liam, Zayn era el primero en admitir que le agradaba su presencia. Era un tipo calmado y deportivo, pero amigable.

Una noche descubrieron que ambos adoraban a Batman.

Otra noche, que ya se habían conocido en McDonald's, antes de una reunión de anime y cosas frikis a la que ambos asistieron, pero no se encontraron de frente.

Había otras noches en las que compartían conversaciones triviales. Fue como Zayn descubrió que Liam fue enviado allí por sus padres, quienes no estaban de acuerdo con que no quisiera ir a la universidad. Para Zayn no tenía sentido, pero no se atrevió a preguntar. Hacerlo significaba que admitía su curiosidad, y daba vía libre a Liam para cuestionarle la razón por la que él estaba allí.

•••

—No has utilizado el teléfono desde que llegaste aquí. Han pasado... dos semanas. ¿Tienes una familia?

Zayn apartó su libro y observó a Liam, quien se estaba vistiendo. Las gotas de agua se resbalaban como en cámara lenta sobre su columna vertebral, y se perdían en la raja entre sus nalgas. Miró por la ventana; el cielo estaba gris.

—Va a llover. Sería interesante correr por el bosque con este clima.

—Tienes razón. —Liam sonrió.

Su compañero era un tipo tranquilo. Aunque pensarías que era extrovertido, sólo hablaba más de diez palabras con Zayn, quien había estado malgastado su tiempo en estudiarlo.

Liam Payne era más joven que él por unos meses, todavía tenía diecisiete años. Era de Wolverhampton, tenía dos hermanas y había nacido con muchos problemas de salud. Era un milagro de Dios o de la Medicina, así que sus papás no estaban de acuerdo con su estilo de vida, ya que a Liam no le gustaba estudiar. Quería ser policía, o en su defecto bombero. Profesiones en las que pondría en riesgo su salud para salvar a otros. Para muchos, era altruista y digno de admirar; el Sr. y Sra. Payne pensaban que su hijo estaba mal de la cabeza.

Se suponía que estar allí era un ultimátum. Si a Liam le gustaba su castigo (ser sobreexplotado en una escuela policial, sin el apoyo económico de su familia), aceptarían su vocación. Pero, si no, Liam tendría que escoger entre Medicina o cualquier Ingeniería.

Zayn pensaba que Liam estaba tan decidido a demostrar su punto, que lo lograría. Por otro lado, le tenía envidia. Él tenía todo lo que Zayn anhelaba, una oportunidad de ir a la universidad..., sin embargo, no tenía a nadie que lo esperara en casa.

Así que, esa misma tarde, sus pasos lo dirigieron a la fila de teléfonos cerca del campus principal. Había varios desocupados, pero Zayn decidió esperar a que un muchacho terminara su llamada.

Quince minutos después, respiró hondo y marcó el número que se sabía de memoria.

—¿Maddy?

—¿Zayn?

Era, sin duda alguna, la dulce voz de su novia. Sus ojos se llenaron de lágrimas, su corazón bombeó sangre. Estaba triste y contento simultáneamente.

Fatalidad | ZiamDonde viven las historias. Descúbrelo ahora