Fatalidad | Ziam

6. Maddy, Peros

6. Maddy, Peros

Un día antes de regresar a la escuela, su padre le tiró unas llaves en las manos. Zayn, quien estaba haciendo un par de huevos estrellados para cuando Maddy se despertara, quedó perplejo.

—¿Qué?

—Cuarenta y cinco minutos, hijo. Eso tardas en llegar aquí. Quédate con el auto. Podrás volver y quedarte con tu hija las veces que quieras.

Zayn se acercó a él y lo abrazó—. Gracias, papá.

—Me da gusto verte feliz, con una familia. Felicitaciones.

Su papá se marchó y Zayn quedó allí, observando las llaves. Tenía dieciocho años y un Cadillac que nunca se hubiese comprado por sí mismo hasta que tuviera cuarenta. Incluso si aprobaba y se quedaban con él en la formación.

Era una buena noticia.

—¿Alo? —respondió su teléfono.

—¡Zayn! ¡¿Qué tal?!

—Bien, Lou. Tengo auto, ¡imagínate! —dijo emocionado.

—Excelente, ¡para celebrar! ¡Vayamos a tomar!

En ese momento, Maddy caminaba en su dirección. Zayn le dio un beso en los labios y ella quedó anonadada. Hacía mucho que no veía tal iniciativa en su novio.

—Pero Maddy no puede tomar, Lou. Mejor al boliche.

Maddy, en cuestión, negó con la cabeza—. Ve por ti mismo, amor. Yo me quedo a descansar. La bebé está más grande cada segundo y me duele tooodo el cuerpo.

Zayn hizo un puchero, pero le dio un beso en la frente—. Ya oíste, hermano. Entonces en el bar Liberty, ¿vale?

—¡Recibido, mi querido policía!

Después de la llamada, Zayn se concentró en que su novia y su hija se alimentaran bien.

•••

—A las dos de la mañana estaré en casa, ¿vale? —avisó mientras ataba los cordones de sus botas de combate.

—No te preocupes, amor.

Zayn besó la frente de Maddy y peinó su cabello rubio para atrás—. Descansa, linda.

Ya con sus pantalones cargos y su camiseta oversized, todo de negro, Zayn salió rumbo a su Cadillac. El pelo corto le quedaba mejor de lo que hubiese imaginado, así que, aunque estuviese de vacaciones, se lo había recortado el día anterior.

En el bar, en la zona VIP, estaban Louis, Niall y... Liam. Zayn lo ignoró hasta que fue imposible.

—¿Ya pidieron algo de tomar?

—Liam no toma, pero Louis y yo pedimos ron, ¿quieres?

—Voy a pedir cerveza, un momento.

Zayn se acercó a la barra y esperó sentado a que la barman se desocupara. Alguien ocupó el puesto de al lado. Quiso ignorarlo otra vez, pero el sujeto en cuestión tocó su hombro.

—¿Qué pasa? —Zayn preguntó con voz ronca.

—No quiero estar peleado contigo. —respondió Liam con voz delgada. Casi infantil.

—No estoy enojado.

—Si es por lo que pasó-

—Liam, estás con Louis, quien es mi mejor amigo. Es terrible lo que pasó por donde sea que lo mires. Mejor olvidemos eso, ¿está bien?