Fatalidad | Ziam

25. Fatalidad

25. Fatalidad

La carta de despido era lo suficientemente clara como para que Zayn no necesitara de un abogado que la interpretara.

Pero, como no tenía idea de qué hacer con su vida, apareció en la puerta de sus padres. Antes de que tan siquiera saludara, se echó a llorar en el pecho de su papá. Lo recordaba más emocional que su madre, por eso se dejó llevar, aunque el hombre le correspondió varios minutos después, y lo llevó a la sala de estar.

—¿Estás bien, hijo?

Zayn negó.

No sólo lo habían despedido hacía un mes, sino que Maddy había estado ocupada con su nuevo ingreso a la universidad, entonces se le hacía complicado comunicarse con Zara. Los padres de Maddy eran los que se estaban haciendo cargo de la niña, pero ellos odiaban a Zayn con justa causa. De hecho, no recordaba haberles agradado en el pasado. Niall, por otro lado...

—Levanta la cabeza. —ordenó su madre.

—Déjalo en paz. —dijo su padre.

—Lo que está viviendo son consecuencias.

—Tu hijo está muy triste, ¿es necesario que lo empeores?

Ella se cruzó de brazos.

Zayn no les dijo su situación monetaria hasta días después.

—Me despidieron.

Su madre dejó de comer. Su padre le dio una caricia en el hombro.

»—Maddy me dejó.

Ellos ya lo sabían, así que sus expresiones no variaron. Excepto cuando anunció:

»—Tal vez soy gay.

Su padre se congeló.

—¿En qué nos equivocamos con él? —su madre casi gritó.

—Calma. Yo... Eh, Zayn... sube a tu habitación. Hablaré con tu mamá.

No les hizo caso. Esperó detrás de la puerta a que ellos retomaran la conversación.

—Nunca lo hubiese creído. —dijo la voz masculina.

—¡Ni siquiera yo! ¡Y lo parí! Lo siento, fue mi culpa... tal vez debí criarlo con más severidad...

—Cállate, por favor —la interrumpió—. Hablas de nuestro único hijo. Sea lo que sea... Yo no lo puedo despreciar. Lo voy a apoyar hasta el final.

—¡Es un capricho!

—¡Es cómo se siente!

—¡Tal vez sea culpa tuya que haya salido anormal!

Desencadenó una pelea a gritos entre los dos. Zayn subió a su habitación y se durmió en posición fetal. Más tarde, al despertar, encontró los típicos mensajes de Louis, pero esta vez había otro. Era de Niall.

Vine a la ciudad.

¿Qué significaba aquello? ¿Acaso se había equivocado de contacto?