Cuando Félix me conto que algo malo había pasado, me preocupe. Y aunque no me había dado cuenta en aquel instante quizá ya tenia sentimientos por ti muy bien guardados y escondidos. No dude en proponerle a Félix que vivieras con nosotros, me sorprendió demasiado cuando me enteré de que habías aceptado.
El día que llegaste a Corea y volví a verte, no reconocí a la Camila que meses atrás había conocido, eras diferente, mas apagada y sin aquel brillo tan distintivo tuyo en tus preciosos ojos. Sabía que había una gran posibilidad de que quisieras cambiar de habitación con tu hermano, pero me dio tanta alegría en cuanto dijiste que te quedarías conmigo.
Recuerdo perfectamente tu primera noche en nuestra habitación, te despertaste llorando y aunque creíste que me habías levantado no había sido así, estaba preocupado y el trabajo era una buena manera de ocupar mi mente. Me acerque a ti y te cuide mientras dormías, incluso después de años aun continuo con mi promesa. Jamás le mencione a Félix que llorabas desesperada aquella noche mientras dormías, con mi promesa, la cual me hice a mi mismo, que te protegería sin importar nada ni nadie.
Aquella vez que me enviaste un mensaje, preocupada por tener que mover mis cosas sin mi consentimiento, descubrí lo importante que este era para ti así que siempre lo mantuve en cuenta desde ese momento en adelante, que, aunque si no fuera importante lo tendría, quería que te sintieras segura conmigo y comenzaras a confiar en mí.
La vez que tuviste la confianza para mostrarnos tus canciones y yo te abrazaba, porque al leer tus letras me di cuenta del daño que traías contigo, tu gran inspiración normalmente venia de todo lo malo que habías vivido antes de llegar aquí. Mis ganas de protegerte aumentaron aun más, porque no quería que pasaras algo como lo habías pasado de nuevo.
Quería que comenzaras a pasar mas tiempo conmigo al igual que yo contigo, pero por el trabajo, no había estado hablando tanto contigo, aunque estuviéramos en la misma habitación nuestra comunicación era nula. Te invité a salir, y demonios, fue lo mejor que pude hacer. Verte y hacerte reír era lo mejor. No querías confiar en que no me quitabas mi tiempo. ¿Tan mal te habían tratado para creer que estar contigo era una perdida de tiempo? Pensé aquella vez. Y aunque fue complicado, aceptaste, y yo te aclare y confese que, si eras tú, jamás me quitarías mi tiempo. Que tenias en mi un amigo para hablar y salir siempre que tu quisieras.
La primera vez que me cuidaste tan bien, que te preocupaste por mí. Eres una gran chica y con eso solo confirmabas mas que eras una persona increíble, ver la preocupación en tu rostro... Comenzábamos a hablar y tu estabas ya tan preocupada por mi gripa, pero me cuidaste y fuiste la mejor en ello.
Recuerdo, aquellos tratos especiales y el tiempo que pasábamos juntos comenzaba a confundirme. ¿Por qué haces que mi corazón se acelerara tanto contigo? Estaba asustado y realmente no quería reconocerlo, por que la probabilidad que tu no me aceptaras era la más alta. Pero, a pesar de estar asustado, acepte mis sentimientos por ti, por que era inevitable sentir algo por ti. Tu sonrisa, tus lindos ojos y tu personalidad lograban cautivarme sin importar nada.
Tomé toda la valentía posible y te pedí una cita, nuestra primera cita. Estaba nervioso al máximo y aunque creí que tu respuesta seria no, aceptaste. El pánico por que todo saliera perfecto incluso hizo que les pidiera ayuda a los chicos, y algunas cosas no salen como las esperas, un chico en el cine lo quiso arruinar, pero tu supiste como llevar las cosas por ti misma, me demostró tu valentía y tu fuerza, caí aún más por ti.
Pensé que quizá una segunda cita saldría mejor, le pedí ayuda a mi mejor amiga, y aunque quisiera tratar de evitar que la vieras y pensaras mal, la viste. Entendía que pensaras mal, estabas intentando darme una oportunidad y venias de una relación que te dejo millones de inseguridades. Logramos aclarar las cosas y supiste entender a la perfección quien era ella. Tu sonrisa después de que habláramos era preciosa, aun lo sigue siendo. Entendí que siempre cuidaría que tu linda cabecita no sobre pensara las cosas como comenzaba a darme cuenta de que lo hacía.
ESTÁS LEYENDO
I (Don't) Believe In Love [Bang Chan]
FanfictionCamila Lee es hermana de Lee Felix. Una chica con una personalidad que te llena de alegría; cariñosa y todo un rayito de sol. O así era hasta que conoció a su ahora ex-novio. El alegría se convirtió en tristeza, el rayo de sol ahora tenía muchas nub...