💌+30 DAYS OTP💌[UKSPA]

☀️1- Día 25

--------------------------------------------------------------

Era una noche calmada en aquella mansión. Ambas naciones estaban en la cocina, preparando la cena juntos como era costumbre cada tanto tiempo... O más o menos, ya que realmente el español daba órdenes y el angloparlante las cumplía. No había confianza de que cualquier cosa que hiciera UK saliera decente, solo hay que ver a sus hijos.

— ¡Shu! Prueba esto.

UK se giró entre fufidos a ver a su pareja el cual le estaba ofreciendo con la cuchara algo de la comida que estaban haciendo.

— No me llames como si fuera un perro.

— No te creas, a los perros los llamo por su nombre.

España rió mientras que Uk rodaba sus ojos, se acercó a la cuchara y probó un poco, a escasos segundos tuvo que separarse y acercarse a la nevera, sacando leche y empezando a beber.

— ¿Pica? — Se acercó la cuchara, probando del mismo alimento y girándose a ver al inglés — No pica, cabrón.

— ¿De dónde has sacado eso? ¿De la boca de un dragón? — Este dejo el cartón de leche sobre la encimera (por si acaso), yendo de nuevo junto al pelirrojo.

— Receta de México, ya veo porque insistió tanto en que diera...

Aunque el ibérico se reía su pareja no pensaba que tuviera la misma gracia, Igualmente la actividad siguió adelante, eso sí, sin más picante de por medio.

— No entiendo cómo puedes soportar esto... — Y también las quejas del inglés continuaron.

— No sé, Azteca supongo, mi padre se negaba a comer nada que no fuera echo por sus chefs reales y yo no quería hacerle el feo, ¡es de mala educación negar comida!

— A mi siempre me la niegas.

— He dicho comida, no veneno.

La noche volvió a calarse, llegando al tiempo donde solo sonaba el burbujeo del agua hirviendo ante cualquier palabra.

— ¿Hay algo que te preocupa? — Preguntó el ingles, fijándose en la mirada perdida del pelirrojo sobre la olla.

— No — Negó — Nada, solo me he distraído un poco.

—  Oh...

El silencio se volvió a hacer en la casa, esta vez acompañado del chocar de las copas contra la botella de vino.

— ¿Es algo de tus hijos? — Volvió a preguntar, España solo negó. — ¿De Europa? — Esta vez soltó una pequeña risa.

— Dejé de importar en las acciones de esa gente hace años... 

— ¿Entonces? ¿Qué te preocupa? Es raro que no estés gritando cada 5 minutos.

La habitación se quedó en silencio, los pasos de Uk se acercaron al contrario, abrazándolo por la cintura y apegándose a este, un abrazo cálido y lleno de cariño, sorprendente viniendo de tal país.

— ¿No sientes raro tener una casa tan grande solo para nosotros dos? — Preguntó el de ojo verdoso, sin retirar su vista de la olla.

— A veces vienen tus hijos o los míos, está bien para eso. — Este se acomodó, viendo la olla apoyado en el hombro del español. — ¿Por? ¿Quieres mudarte? — Cuestionó.

— No —Volvió a negar. — Me gusta la casa, y el jardín es hermoso.

— ¿Entonces? ¿Qué quieres?

El ibérico se giró a ver a su pareja, se apoyó en su hombro y agarró su mejilla, dándole un corto beso en la contraria, sacando le al inglés una pequeña sonrisa.

— Un nuevo hijo. — Concluyó. Cerrando sus ojos y volviendo a bajar su cabeza hacía la olla, la cual fue la única fuente de sonido tras eso.

------------

554 palabras.