Voltee los ojos con fastidio y fui a la habitación de la susodicha a recoger mi uniforme. Ella me la dio doblada, junto a mi camisa.
— Gracias. — Dije agarrando mis pertenecías e ir a la sala a recoger mis zapatos.
Hoy es el concierto, necesito más café para no estar temblando debido a los nervios, estuvimos ensayando toda la semana, fue un duro trabajo pero perfeccionamos todo.
Guarde mi uniforme en mi mochila, nos cambiaríamos allá así que tendría procurar no dejar nada.
— ¿Listas? — Preguntó Ben en el marco de la puerta jugando con las llaves.
— Si. — Respondí. Cuando iba salir alguien me tocó el hombro, me voltee, solo era Suzuka.
— Tus medias, cariño. — Me las dio en la mano, sonreí por mi torpeza y le agarre del brazo para salir junto a ella.
— No se que haría sin ti. — Le dije, ella me miró sonriendo.
— ¡Yuri, mueve tu trasero! — Me gritaron desde la ventana del vehículo.
Me convertí en lo que juré destruir.
— ¡Ya voy! — A pasos apresurados me subí, seguido de mi iba ella.
El camino sería un poco largo, no más de veinte minutos así que me limite a escuchar música junto a Suzuka.
Me recosté en su hombro, la tela de su suéter es suave, igual de suave que sus mejillas ¿será por esa crema que le regale? no lo se, pero huele bien, tan bien que me hace sentir que estoy en las nubes.
— Yuri. — Palmearon mi hombro. — No te duermas, ya vamos a llegar.
Abrí los ojos de inmediato, tenía mucho sueño no dormí muy bien.
— Lo siento.
— No te preocupes, también me estaba durmiendo. Rin me despertó. — Respondió señalando a la recién nombrada. — Juega un rato. — Me prestó su celular.
El celular de Suzuka no tenía nada que yo no haya visto, hasta tenía un espacio para mis juegos favoritos que los uso para momentos como estos. Ella se recostó en mi cabeza para observarme jugar y así nos mantuvimos en todo el viaje.
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