La responsabilidad afectiva es una forma que tenemos de actuar con la que consideramos cómo influye en otras personas lo que hacemos y decimos y nos hacemos cargo de nuestras acciones.
La responsabilidad afectiva era algo que Suzuka tenía, era algo que yo admiraba, ella era considerada en todos los aspectos, ella es sumamente empatica cosa que compartía con ella.
Me mire una vez más al espejo de mi habitación, tendría una "cita" con Suzuka en el museo de arte algo que me emocionaba ya que tendría más tiempo a solas con ella, acomode mi blusa una vez más tenía que estar impecable, tenía que verme bien para ella, unos golpeteos me hicieron girar mi vista hacia la puerta.
— ¿Ya estás lista? — Preguntaron desde afuera, por la voz pude identificar que era Suzuka así que abrí la puerta, se veía preciosa como absolutamente todos los días.
Siento que cada día se ve más preciosa.
Vestía un abrigo, su cabello se veía bonito y ni hablar de esa sonrisa que siempre adornaba su rostro.
— ¡Si! espérame un momento — Agarre mi labial y me dirigí al espejo nuevamente para así aplicármelo y volver con ella. — Ya, vámonos.
Cerré la puerta atrás de mi, nadie estaba en casa por eso nos tomamos la libertad de salir.
Tome su mano con vergüenza y nos dirigimos a la salida del departamento para escapar de esas cuatro paredes.
El camino fue relajante escuchábamos música en sus auriculares mientras que reíamos de alguna anécdota que nos acordábamos.
Ella de alguna manera me hacía sentir especial.
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— Estoy entusiasmada ¿tú no? — Me preguntó subiendo los escalones lentamente.
— Claro que si, es lindo pasar tiempo contigo — Respondí, ella sonrió nerviosamente al parecer mi comentario le gusto.
Antes de entrar al gran edificio ella paró el paso.
— Señorita — Extendió su hombro para que me sujetara, cosa que hice.
— Madame — Le dije riendo para así adentrarnos en el maravilloso arte moderno.
Veíamos las pinturas encantadas, al parecer Suzuka quedó flechada ya que sus ojos reflejaban un brillo singular al ver la obra, estaba ensimismada, no nos separamos por nada en el mundo y compartíamos miradas de aprobación para así continuar con el siguiente retrato.
