𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚.𝐊

Hanako

17 de septiembre del 2022
07:56am

➳ Yuri

Una mañana como cualquier otra, pero esta vez teníamos que empezar a grabar el MV de Hanako, ya estaba grabada y la coreografía era estupenda.

Tenía un café entre mis manos para poder despertar mientras veía como las chicas terminaban de empacar su uniforme en sus bolsas, Ota veía la escena igual que yo también con un café en sus manos.

Fui a buscar mis zapatos y los guardé, las chicas terminaron de desayunar y abrimos viaje hacia la institución donde grabaríamos.

— De vuelta a la escuela. — Murmure mirando por la ventana.

— ¿No estamos muy viejas para eso? — Preguntó Mizyu.

— Solo tu. — Respondimos todas al mismo tiempo.

— Ah.

Pobre Mizyu, solo apenas tres años extra le hacían sentir como una de tercera edad.

— ¿Si te vas a disfrazar de Hanako? — Le pregunte a Suzuka.

— Si, ya está todo hecho. No te asustes.

— Aveces lo haces, eres impredecible.

Ella sonrió y recostó su cabeza en mi hombro.

Después de un rato ya habíamos llegado al destino. Bajamos nuestras cosas, me puse mi suéter y nos pusimos a explorar la institución que estaba vacía excepto por las personas del staff.

— Esto da miedo. — Murmuró Rin, pero al ser tan grande las paredes y el techo hizo eco.

— No seas gallina, Rin. — Replicó Suzuka agarrándole de los hombros.

— Tienen suerte que esté iluminado, parece que el diablo dejó sus calzoncillos aquí. — Conteste, ella soltaron una risita.

— ¿Una carrera? — Reto Mizyu.

— Mizyu. — Llamó Kanon.

— ¿Que?

— Las traes. — Le tocó el hombro.

Corrimos lo más rápidos que pudimos, bajando escaleras, subiéndolas cruzando pasillos, mientras reíamos.

Hasta que me di cuenta que ya nadie me seguía, así que empecé a caminar a paso lento, entre a un salón a observar la vista en donde daba náuseas si tienes vértigo, y cuando vi la pizarra dibuje lo primero que se me ocurrió, o mejor dicho, lo que siempre pienso; Suzuka.

Empecé figurando su rostro, es redondo y por eso le quedaban tan bien los anteojos que siempre usaba, su pelo, negro como la noche y corto también resalte su flequillo y luego sus labios que alguna vez he probado y que siempre me volverán demente, y por último pero no menos importante sus irónicos anteojos, sonreí inconscientemente al pensarla y estaba terminando de dibujar cuando sentí unos dedos largos adueñándose de mi cintura.

Grite asustada y me voltee a ver quien era, solo era la mujer que estaba dibujando.

— Cálmate, solo soy yo. — Ella reía.

— Si solo soy yo, siempre eres tú, casi me das un infarto maldita loca.

— Agradece que fui yo, o sino un loco te hubiese matado.

— Ajá. — Volví a lo mío ignorándola.

— ¿Que haces?

— Jugando en el sube y baja, ¿no ves?

— Cierto, lo siento. — Pasó un brazo por mis hombros. — ¿esa soy yo?

— Si...

— Me encanta. — Cuando la voltee a ver tenía los ojos más grandes y brillo en estos.