Si tú me quisieras

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| Capítulo cuarenta y nueve.

Japón
31 de octubre del 2012

La castaña puso el gorro sobre los cabellos de la pelinegra mientras se sonreían una a la otra. Halloween había llegado por lo tanto disfrazarse era esencial para esa fecha. Según la abuela Cho estaban preciosa lo suficiente como para que le den dulces en todas las casas en donde tocasen la puerta.

El dúo se miró al espejo, sonrientes y con las mejillas sonrojadas.

Sal y pimienta, disfraz sencillo pero costoso.

— ¿Que tal? — Preguntó Yuri acomodando su gorro.

— Nos vemos bien, hay que apresurarnos para llegar con las chicas — Suzuka giro la manilla de la puerta para irse.

— Oye Su.

La volteo a mirar — ¿Si?

— Gracias por ser mi amiga —. Miro sus pies pequeños, evitando su mirada porque sabía que iba a tartamudear —. Espero que lo seamos siempre.

— Eres una tonta Yamada —. Suzuka mostró una sonrisa sincera para agarrarla entre sus brazos —. Nunca me alejare de ti, eres mi mejor amiga.

"Mejor amiga" auch.

— ¿Mejores amigas por siempre? —. Alzó su meñique para sellar su promesa en un pinky promise que Suzuka inmediatamente correspondió.

— Hasta que nuestras lápidas estén una al lado de la otra — Se abrazaron, y Yuri no pudo evitar sonreír al escuchar esas palabras saliendo de ella.

No lo podía creer, alguien la amaba de verdad y era la chica más hermosa que a conocido.

— Vamos ya, las chicas nos esperan —. Le pellizco en sus costillas haciendo a la contraria reir.

— Apuesto a que Park ni siquiera se disfrazó.

— Diez yenes a que si.

— Que sean veinte.

— Trato —. Ambas rieron al mismo tiempo.

Las conexiones entre humanos puede ser tan largo como el cabello de Mizyu o tan corto como la cola de un ratón, ¿pero la amistad de Yuri y Suzuka? Era más que solo jueguitos y compartir pijamas iguales, mucho más que frases motivadoras y sonrisas juguetonas, se había convertido en algo más divino que esos amaneceres que ellas mismas apreciaban.

Japón
08 de diciembre del 2022
11:58am

Una silueta femenina de piel clara y cabello castaño se encontraba en la tina completamente mojada y frustrada.

Había pasado una semana desde lo ocurrido con Suzuka y pobre de mi niña que ahora de su mente no salen esas palabras.

"No vamos por el mismo camino"

Aun se sentía ilusa y vulnerable, recalcando que ahora la pelinegra que ahora se bautizaba como "la innombrable" no se merecía volver a ver sus ojos café correspondiéndole una mirada. Nunca mas.

𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚.𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora