| Capitulo cuarenta y ocho.
1 de diciembre del 2022
10:11am— Estoy bien, Mizyu —. Insistió Kanon apartando la taza de ensalada de frutas de su vista, no podía ni verlo.
— Kanon, no has comida absolutamente nada te puedes enfermar, come por favor — hablo Suzuka detrás de la castaña —. Necesitas energía, hoy será un día muy largo.
— No tengo hambre, desayuné con Teo esta mañana ¿ok? No hay porque preocuparse — se bajo de la silla —. Si me disculpan iré a arreglar mi uniforme.
Se fue a pasos lentos, aunque sonaba fastidioso las palabras que salían de su boca, Kanon ni siquiera demostraba una pizca de enojo y/o frustración saliendo de sus ojos, sonreía apenada siempre y agachaba la cabeza para no tener que decepcionar.
Suzuka se tiro los cabellos mientras retiraba la taza con ensalada de frutas para guardarlo en la nevera.
— ¿Y ahora que? — Preguntó Rin.
— Tampoco podemos obligarle a comer—.Hablo Mizyu— Al menos que coma algo ligero para que tenga algo en el estómago.
— Eso es lo que acabamos de hacer y ni eso — dijo Yuri.
— Me preocupa Kanon —. Confesó Suzuka.
— A todas nos preocupa.
¿No comía por los malos comentarios que recibían a diario o por qué en realidad no tiene hambre? porque si es la segunda opción tendría que ir con un médico directamente.
"La psicología de la comida", en cómo los sentimientos pueden basarse en eso, esa rara dualidad de un día atragantarse con lo primero que veas en el refri y al siguiente sobrevivir con una taza de café.
¿A que se debe esto? No lo se, pregúntele a su nutriólogo más cercano, pero es una cosa que Yuri Yamada no podía hacer en este momento, estaba ocupada en saber que haría con Suzuka hoy, deseaba decirle lo mucho que quería estar con ella en versos tan cursis como el día de San Valentin.
| He estado pensando mucho en ti, Suzuka. En la mañana al despertar hasta en las noches eternas a causa de mi mal dormir, hasta con el aroma a licor yéndose de mis poros no he podido de dejar de pensar en ti, y tu cabello lacio y negro, tus ojos color caramelo; tus labios con sabor a fresa y tus manos suaves de algodón. Lo mío es diferente, quiero estar contigo para siempre, si el sentimiento es correspondido, si de verdad me dejas entrar a tu corazón, te prometo ser la mejor mujer que puede haber en este mundo, porque aunque no lo creas yo siempre he estado a tus pies.
Era la carta en un nuevo escrito, un pequeño discurso que marcaría el principio del fin en la relación de las dos, a las luz de la luna y de las chismosas estrellas.
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𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚.𝐊
أدب الهواة𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚 𝐊𝐚𝐧𝐚𝐳𝐚𝐰𝐚 𝐱 𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫 𝐟𝐞𝐦𝐚𝐥𝐞 • 𝐄𝐬𝐭𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐢𝐞𝐧𝐞: 𝐋𝐞𝐧𝐠𝐮𝐚𝐣𝐞 𝐯𝐮𝐥𝐠𝐚𝐫 𝐒𝐞𝐱𝐨 𝐞𝐱𝐩𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭𝐨 𝐃𝐞𝐬𝐧𝐮𝐝𝐨𝐬 𝐓𝐞𝐦𝐚𝐬 𝐝𝐞𝐥𝐢𝐜𝐚𝐝𝐨𝐬 ¡𝐄𝐧 𝐜𝐨...