𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚.𝐊

De vuelta a Japon

Traje recuerdos y experiencias conmigo, extrañaba mi hogar.

28 de agosto del 2022
12:45pm

El viaje fue largo y agotador, causando que tenga un fuerte dolor de espalda nada que un té de margarita no pueda arreglar, escuche hablar en todo el viaje a Kanon, no me moleste en lo absoluto ya que tampoco tenía mucho que decir.

Me enrolle en mis sábanas un rato, tengo pereza de desempacar.

— ¿No vienes? — Preguntó Rin entrando a mi habitación.

— ¿A donde?

— Hay un festival allá afuera, es increíble. — Contestó con notable entusiasmo.

La curiosidad me mato y me levante de mi cama para poder observar el panorama, la gente gritaba y los colores resaltaban, pero acababa de llegar y el cansancio se apoderó de mi cuerpo, ojalá poder ir.

— Vamos, será divertido. — Ni siquiera me dejo hablar ya que me saco de ahí.

Bajamos rápidamente y las chicas ya estaban en la acera apoyando a la gente.

— Somos buenos para las fiestas debo de admitir. — Dije cruzándome de brazos. — Espera ¿que día es hoy?

— Veintiocho de agosto. — Contestó Mizyu.

— ¡Claro! es el carnaval, hoy es el último sábado de agosto.

— ¿No sabias? — Preguntó Rin.

— No recordaba. — Admití.

— Deberíamos unirnos a la fiesta. — Comentó Suzuka, ella me agarró de la mano, yo le agarre la mano a Rin seguido de las chicas para así formar una especie de tren.

Había un camino lleno de carpas y nosotras pasamos por debajo, el sol de traspasaba por la tela haciendo que el ambiente esté de un tono rojizo igual que el verano.

Ahora que lo pienso, hubiera comprado máscaras.

Las niñas y los niños trenzaban telas que se sujetaban de un palo, recuerdo haberlo hecho cuando era pequeña. Los ancianos alzaban la bandera del país mientras que los adolescentes silbaban y coreaban alguna canción, nos adentramos más a la calle de Shibuya para encontrarnos a la marcha de baile, los vestidos son preciosos por los colores radiantes que desprendían.

Me sujete del brazo de la pelinegra para no perderme y Rin hizo lo mismo con mi mano.

— Está vez se lucieron. — Comentó Suzuka.

Las muchachas con máscara nos hacían reverencias y nos saludaban, nosotras repetimos su gesto también nos daban dulces mientras pasaban.

— Genial dulces gratis. — Mizyu observó sus manos.

— Te pones muy loca con los dulces niña, deja eso. — Rin se los arrebato.

— Es producto de la vejez. — Agregue.

— Calla. — Contestó Mizyu.

— Mira eso. — Apunte a una estatua de una Diosa que no seguía, pero se veía preciosa en su pedestal.

— Vaya... — Kanon miró hacia un lado, venían mujeres con poca ropa pero con traje extravagante. — Que demonios me habrá pasado a mi.