Alma gemela

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| Capitulo nueve.

03 de marzo del 2022
02:34am

Me sorprende el hecho de poder tener todo en un minuto y un abrir y cerrar de ojos ya no tener nada así como mi cuerpo, mis ojos, mis recuerdos y las personas que conocí se convertirán en cenizas y se irán con mi cuerpo y conmigo.

Pero si puedo tenerlo todo ¿Por que no puedo tenerla a ella? Soy una artista, amante de la vida y mi cuerpo están pintado con colores brillantes, me puedo callar ahora y morir para siempre o puedo confesar y ser feliz por el resto de mi vida.

Pintábamos últimamente y así mi corazón se aceleraba más, ella me sonreía de vez en cuando y ponía esos ojos que tanto me encantaban, las pinturas que usaba se llevaba mis suspiros y mis sonrisas, este momento debe estar en el baúl de los recuerdos definitivamente.

La pelinegra miró mi obra y por el brillo de sus ojos que tanto se notaba, abrió su boca sorprendida — Esta precioso ¿ya lo terminaste?

Sonreí al instante y negué con la cabeza, tal vez sea imaginación mía pero ella también disfrutaba estar conmigo si es así como pienso sería la mujer más feliz.

— Cuando la termines va a ser mía. — Aclaró volviendo a lo suyo.

Mi pintura se trataba de un gato apunto de ir a la guerra vestido de comandante, nosotras somos polos opuestos, el arte de Suzuka era grotesco, muy grotesco e incómodo pero era lo que me encantaba ya que su arte no buscaba gustarle a los demás, manchaba sus pantalones, camisas, de rayaba sus manos, piernas, aveces se pintaba la cara o aveces lo hacía yo. Mi arte por otro lado era infantil e inmaduro, llenándose de flores en cada esquina y una sonrisa en el boceto, pero aparte de ser infantil tenía mensajes oscuros por todos lados y siendo así una gran dualidad.

— Yo me quedo con el tuyo ¿de acuerdo? — Pregunté dándole vueltas al pincel en vaso con agua.

Ella sonrió y asintió sin mirarme. Su dibujo se trataba de un ser con pestañas largas como el tamaño de las nubes y una gran sonrisa de color rojo, ella finalizó con un corazón abajo del mismo color.

Le arrebate el cuaderno y lo mire detalladamente, me volvía loca su arte, igual que me volvía loca la artista. Arranque el papel y lo doble para ponerlo en uno de mis cajones.

— Uno más para mi colección — Dije sonriente.

Se levanto y se acercó a mi, la miré detenidamente, sus ojos, su cabello, sus labios, se acercó más a mi y pude apreciar su olor particular, podría reconocerlo por sus estornudos, por sus pisadas y su movimiento de caderas cuando caminaba, me dio un abrazo un poco decepcionante pero igual correspondí, tenía mi cara entre sus pechos aveces no me gustaba ser tan baja.

— Muchas gracias por estar siempre para mi yiyi — Dijo en mi oído, mi corazón dio un vuelco de alegría.

— Me alegra decir lo mismo — Respondí, nos separamos del abrazo y nos miramos otra vez, tenía tantas ganas de besarla, de sentir sus dulces labios así como en mis sueños. Me aleje de ella rápido y le dedique una sonrisa nerviosa, no podía dar el siguiente paso, no le gusto y lo tendría que aceptar.

Le di unas palmadas en sus brazos y me fui al baño afuera de mi habitación para poder tranquilizar mis incontrolables deseos.

𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚.𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora