𝐋𝐢𝐭𝐭𝐥𝐞 𝐰𝐨𝐦𝐚𝐧 | 𝐒𝐮𝐳𝐮𝐤𝐚.𝐊

El cumpleaños de mamá Rin

11 de septiembre del 2022
07:55am

¿Se acuerdan cuando les dije qué hay veces vale la pena levantarse temprano? bueno, esta es una de ellas, del cumpleaños de Rin es importante para todas y necesitamos sorprenderla y que se sienta renconfortable.

Desayunábamos en la encimera como todas las mañanas y el sonido de la puerta hizo voltearme encontrándome con Rin saliendo de su habitación, estaba abrigada y con una sonrisa de oreja de oreja mientras se acomodaba los anteojos.

— Voy a casa de mis padres, ya vuelvo. — Se puso su abrigo.

— Adios cariño. — Me despedí dándole un abrazo.

— Adios. — Se despidieron las chicas.

Y así Rin se fue, dejando a unas muchachas con una sonrisa al aire y mirándose entre sí.

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— ¡Trae la cinta! — Grite, sosteniendo el hilo del globo.

— Ten. — Suzuka sonrió entregándomelo.

— Gracias.

Mizyu apareció, — ¿Está listo?

Y Kanon termino de pegar los globos. — Si, le va a encantar. — Afirmó bajándose de la escalera.

Un poco de serpentinas, globos, y luces de colores, ya está lista la decoración en el departamento, espero que a Rin le guste aunque hagamos la misma mierda cada año. Los golpeteos en la puerta me dieron escalofríos, ya estaba aquí.

— Ahí está, ahí está. — Murmuró Suzuka, apagó rápidamente las luces y se escondió debajo del sofá.

— Ya llegue. — Informó, prendiendo la luz.

— ¡Sorpresa! — Ella se asustó más de lo que debió soltando un grito. — ¡Feliz cumpleaños Rin!

— Aww, gracias aunque me lo esperaba. — Se llevó una mano a su pecho conmovida para así venir a abrazarnos.

— Feliz cumpleaños a ti. — Empezó a cantar Kanon trayendo los panqueques con una vela en el medio. — Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños querida Rin, feliz cumpleaños a ti. — Rin junto sus manos y soplo las velas, la conmoción se apoderó de la habitación haciendo que aplaudamos repetidas veces en muestra de cariño.

Enrollé a Rin con mis brazos mientras que su perfume entraba por mi nariz, acaricié su cabello esponjado ya que su juventud se agotaba lentamente, pero aún así disfrutaba cada momento como si fuese una niña, veintiún años, quien lo diría, se siente tan bien y tan triste ver a tus amigos crecer y madurar pero estoy satisfecha de verla florecer tal como las mariposas dejan su capullo, aveces no me gustaba ser tan sentimental pero eso te hace recordar que eres humano, y al abrazar a Rin unas lagrimas se apoderaron de mi ser.

— ¿Por que lloras? — Preguntó soltando una risita sosteniendo mi cara con sus manos, limpiando mis lagrimas, que aun no paraban de salir.

— Te he visto crecer ante mis ojos, como no llorar. — Respondí tratando de tener una sonrisa, pero mi voz tartamudeó.

Las chicas se unieron al abrazo, y mi corazón se lleno de amor por el sentimiento de hermandad que se alimentaba al pasar de los años.