Capítulo 18: "Los Graham son como un dolor en el trasero".

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Sentí como unos brazos me envolvían en un cálido abrazo y por el aroma del perfume supe que era Peter pero no fui capaz de alzar mi rostro para verle, tenía miedo de que me viera en ese estado, de que me dijera que era una cosa extraña. . . sé que es mi mejor amigo y que me acepta tal y como soy, pero en ese momento realmente me sentí amenazada y siendo sincera ya no entiendo porque.

- Cariño soy Zea ¿te acuerdas de mí? Soy tu tía- oí decir a aquella mujer- por favor mírame ¿sí?

Sin decir nada me levante poco a poco y me quite la capucha dejando que viera mi rostro, ella me tomo de las manos y comenzó a examinar desde mis antebrazos hasta mi rosto, al principio no entendí por qué hasta que yo misma me fije atentamente que mis venas se habían brotado y parecían cambiar de color como si estuvieran bombeando un líquido oscuro, ante mi confusión Zea explico que lo que me había roseado Christina era una especie de medicina natural que tenía una hierba que para los humanos es como un antigripal pero para los lobos hacia que les fuera imposible controlar sus transformaciones, que en un lobo normal tardaría al menos una hora en hacer efecto pero que en mi fue casi de inmediato. Por su supuesto hay un problema como yo no soy completamente una lobo mi transformación no puedo completarse lo cual es demasiado peligroso y bla bla bla.

Lo único que para mí importaba era el hecho de que Peter estuviera allí parado escuchando con atención lo que mi tía tenia para decir y no estuviera haciendo preguntas, su semblante mostraba solo concentración, ningún atisbo de miedo o rechazo ¡Ni siquiera sorpresa! Eso realmente me dejo muda. Justo cuando estuve a punto de abrir mi boca para hablar con Peter se escuchó la voz de furiosa de otra mujer que gritaba. . .

- ¡ZEA! ¡buena para nada! ¡ni judas fue tan traidor como tú lo eres!-

Los tres giramos nuestros rostro para encontrarnos con que era Christina quien lucía como si se hubiera escapado de un hospital psiquiátrico, Zea rápidamente se colocó frente a nosotros de forma protectora – ¡tú le llamas traición hermana! ¡Pero para mí es ser fiel a mi propia sangre!-

Peter y yo nos miramos por un segundo y escuche la voz de Zea en mi cabeza "¡Corre!" y eso fue lo que hice, tome a Peter del brazo y arrastre conmigo corriendo como si vida dependiera de ello porque al parecer era así.

- ¡¿qué está pasando?!-

- ¡No lo sé Peter! ¡mueve el trasero!-

- ¡¿Por qué no me contaste acerca esto?!- reclamo Peter aún más desesperado.

Ignore su pregunta histérica y me concentre en salvar nuestras vidas, mire hacia tras y me di cuenta de que ahora Zea en su versión lobo nos estaba siguiendo el paso mientras era perseguida por su hermana ¡Esto es una locura! De pronto Zea acelero el paso y dio un gran salto pasando por encima de nuestras cabezas Peter y yo alzamos nuestros rostros asombrados por la fuerza con la que ella había saltado ¡todo fue tan irreal! Como si de una película se tratara, aterrizo ágilmente y usando su extraña telepatía ordeno que nos subiéramos en ella, otra vez agarre a Peter del brazo y lo arrastre hasta donde estaba Zea con la intención de subirme en ella sin embargo el me miro extrañado y pregunto - ¿Qué demonios pretendes hacer?-

- ¡acaso no lo vez! ¡mueve tu sucio trasero y súbete Peter!- le grite frunciendo el ceño.

Peter me hizo caso y también se subió al lobo quien de inmediato se echó a correr atravesando el bosque a gran velocidad y dando algunos saltos de vez en cuando.

- Zea ¿A dónde vamos exactamente?- pregunte aun mirando hacia atrás Christina nos estaba persiguiendo y tenía el presentimiento de que en cualquier momento iba alcanzaros.

"Vamos hacia el jardín, estaremos a salvo allí" fue lo que me respondió, aún sigo sin entender cómo es que me pueden hablar a través del pensamiento ¿es algo exclusivo de los lobos?

- ¿Cómo estas tan segura?-

"porque Howard esta allí. . . cariño más tarde te lo explicare todo ¿sí?"

- Ok . . .-

No me equivoque cuando dije que Christina estaba a punto de alcanzarnos porque a los minutos oí el fuerte grito de Peter diciendo "¡Detrás de ti!" Zea trato de acelerar el paso pero en su intento tropezó haciendo que todos cayéramos al piso, justo cuando me levante sentí un fuerte golpe en la nuca que me dejo desorientada y mareada, un agudo pitido sonó en mi oído izquierdo y solo era capaz de ver la escena, sé que Zea se había levantado y se había enfrentado a Christina ambas rodaban por el piso entre mordiscos y rasguños como pelearían unos perros salvajes, Peter se encontraba a mi lado asombrado por lo que estaba viendo y no lo culpo yo tampoco sabía qué hacer.

- ¡cuidado!- escuche a lo lejos la voz de Peter y solo sentí cuando caí al piso y para mi sorpresa ¿adivinen quien estaba allí? Si ahora Morgan también estaba aquí solo falta Garrett y seria otra perfecta reunión familiar ¿no? De alguna manera Peter había conseguido levantarme y ahora estábamos huyendo, ¡huyendo de mi abuela! ¿Qué tan estúpido suena eso?

¡Los Graham son un dolor en el trasero! ¡Dios! Me detuve en seco cansado de estar corriendo de un lugar para otro, se supone que uno no debe huir de sus problemas, se supone que adaptarse a una nueva familia no es fácil ¡pero esto ya es absurdo! Justo alce mi rostro y mire fijamente a aquella estúpida anciana de piel morena y ojos azueles que solo reflejaban una increíble sed de sangre.

- Madi ¿Qué intentas hacer?- preguntó con voz temblorosa mi mejor amigo.

- Enfrentar mis problemas-

Dicho eso tome impulso y corrí directamente hacia aquella mujer prepare mi puño y cuando estuve lo suficientemente cerca esquive su golpe y le ateste un buen puñetazo directamente en el estómago, le agradezco a Robert por haberme enseñado a Pelear. Sorprendida Morgan involuntariamente dio un paso hacia atrás y yo aproveche la oportunidad para mandarla al suelo de una patada, Morgan se protegió su cuerpo usando sus brazos pero aun así derrapo en piso.

- Ya verás. . . ¡no permitiré que dañes mi sangre!- dijo.

No respondí solo corrí hacia ella para darle otra buena patada. . .

Solo que estaba vez recibir una enorme mordida en mi pierna, sentí como el hueso se quebró y yo

. . .

Grite de dolor.

Nota: Bueno Damas y caballeros hasta aqui llega nuestro maraton nos vemos la proxima semana ...

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