Capitulo 33: Marcando Territorio y padres molestos

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Dicen que tiempo vuela cuando te diviertes, pero hoy particularmente la mañana había pasado demasiado lento y por primera vez en la vida estaba ansiosa de que el entrenamiento terminara, yo no era la única pues el resto de que lo que habían querido involucrarse en mi loco plan de venganza también estaba revisando la hora para dar por finalizado el entrenamiento. El entrenador por estar hablando por teléfono no se había dado cuenta de que era hora de finalizar hasta que Marcus se acercó y le informo que debíamos irnos con la excusa de que debíamos estudiar para un importante examen, cuando dio la señal todos corrimos a los bastidores y nos cambiamos velozmente; una vez listo nos encontramos cerca del gimnasio y esperamos hasta que Lea se nos acercó para comenzar con nuestro plan.

- Listo chicos, hice mi parte le dije a Lea que ibas a encontrarte con ella en gimnasio, Zack, Marcus Evangeline y Diana acaban de ir a buscar unas bebidas cerca del baño de chicas, ya saben que hacer- dijo Lea sonriendo como toda una cómplice.

- Con esas dos fuera Peter y yo nos quedaremos cerca de la entrada del gimnasio vigilando y tu Lea . . .- dijo Tucker

- Estaré vigilando en la puerta -

- ¡perfecto! ¡que comience el show! - respondí con mi mejor sonrisa triunfal.

Cada quien tomo su camino y empezamos con el plan, no tengo idea de que rayos harán los chicos para distraer a las porristas huecas que siempre andan detrás de Chleo, pero no hay tiempo que perder, camine a paso apresurado casi a punto de correr y abrí las puertas gimnasio poniendo mi mejor cara de póker para no demostrar ningún tipo de emoción, Chleo estaba sentada en una de las gradas guardando sus cosas cuando alzo vista sonrió con arrogancia mientras se levantaba de su asiento. A mitad de camino aminore la velocidad de mis pasos tomándome mi tiempo para llegar hasta donde estaba ella.

- Veo que, si viniste, creí que te encerrarías en tu sucia cueva . . .- se jacto riendo – pero bueno resulta que los cerdos siempre vuelven a su porquería ¿no?

- Si ese fuera el caso Chleo entonces tu misma te estas llamando porquería. . . – dije mientras me cruzaba de brazos – sería como si estuviera admitiendo que de verdad eres una mier·"%# ¿no te parece?

Un destello de molestia brillo en sus ojos, había dado en el punto, Chleo imito mi posición y sonrió- para ser alguien que va aceptar mi propuesta no estas siendo muy amable Madison-

- ¡¿Enserio piensas que vine aquí por eso?! Estas loca de verdad – respondí- déjame explicarlo mejor para que cabecita de Botox no explote. . . vine aquí a dejar dos cosas en claro-

- Habla cerda engreída –

Por un momento estaba considerando lo que Peter me había dicho anoche, de que quizás ella solo quería llamar mi atención pero al ver su rostro lleno e arrogancia y sin una pisca de remordimiento entendí que Chleo solo quería subir su rango de popularidad porque estaba perdiendo contra mí y contra la otra chica y al parecer venderse o andar mostrando su cuerpo ya no estaba funcionando con los chicos porque claro estaba que la empezaban a ver como una chica fácil y eso ella misma lo había provocado.

- Espero que esto pueda quedarte claro uno: yo jamás voy a rebajarme a ser una zorra como tú y tus amigas que no hacen más que desvestirse y dejar que las toquen en las fiestas para ser populares – dije soltando todo el veneno que tenía acumulado – y dos: jamás volveré a juntarme con una ramera como tú – me acerque lo suficiente para vernos cara a cara – ni siquiera porque de rodillas me ruegues. . . nunca volveré a juntarme contigo rubia oxigenada

Lo siguiente que supe es que mi rostro había volteado bruscamente y mi mejilla me ardía ¡ella me había abofeteado! Parpadee varias veces asimilando lo ocurrido y gire mi rostro para encararla, Chleo estaba roja como un tomate llena de ira, había fruncido el ceño y sus fosal nasales se abrían y cerraban mientras que sus labios también estaban fruncido – mira Madison tu solo eres una estúpida mie#%"! que se cree inalcanzable solo por ignorar a los demás pero en fondo no eres más que la misma niña huérfana que busca atención, no eres diferente a mí solo que tú te la das de muy santurrona y elegante y yo ¡te odio! ¡te odio! ¡odio!- dijo apresuradamente mientras alzaba esta vez su puño para golpearme pero un acto de refleto bloquee el golpe con mi antebrazo y esta vez yo también le plante una buena bofetada que la hizo retroceder vario pasos, Chleo trato de abalanzarse contra mí pero la empuje con fuerza haciendo que ella callera al suelo, camine hacia ella a paso lento y amenazador como si de una presa y depredador se tratara, me deje llevar por mis instintos y termine agachándome hasta estar a la misma altura de su rostro tomándola por el cuello de su camiseta de gimnasia.

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