Capitulo 38: Un lobo siempre defiende a su cría

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Garrett.

Muchas veces había visto a Howard asustarse porque alguno de sus hijos le pasaba algo y siempre le aseguraba que era un exagerado por desesperarse tanto, solía decirle "te asustas por nada Howard" tranquilamente sin prestar mucha atención, pero ahora que soy yo el que está teniendo ese mal presentimiento de que algo está pasando, de que probablemente Madison este sufriendo mi corazón no deja de latir desbocado, mi mente trabaja a millón creando una idea de lo que puede estar pasando y mis movimientos se vuelven cada vez más desesperados. Una y otra vez mi cerebro repite las palabras que una vez mi padre me dijo: "todo lobo defiende con garras y colmillos a su cría Garrett, no lo olvides" y no puedo negar que en estos momentos quemaría toda la ciudad con tal de tener a mi hija a mi lado, sana y salva. Nunca te atreves a ponerle valor a la vida de alguien hasta que sientes que la estás perdiendo y ya pasé por eso una vez. . . no permitiré que pase de nuevo. Mientras perseguíamos a Axel quien estaba haciendo de guía percibí un aroma peculiar que al momento no reconocí hasta que se hizo más fuerte ¡era de madison! Nadie más que ella tenía ese aroma y de inmediato me adelanté hasta que a lo lejos pude ver la enorme, imponente y siniestra silueta de un viejo almacén de piezas de autos que solo una persona usaba. . . mi madre. Al llegar a lugar no me importo que el resto de los que venían conmigo, ni la voz de Howard diciéndome que mantuviera la calma, mi sangre estaba hirviendo y así tuviera que matar a Morgan traería a Madison de vuelta. El peor de mis miedos se confirmó cuando destrocé la puerta del almacén y me encontré con el cuerpo de Madison tendido en el piso y cubierto de sangre ¡estaba muy mal! su cuerpo temblaba y brotaba sangre de su abdomen, su piel estaba pálida y sus ojos estaban cerrados; sin pensarlo dos veces me llegué hasta donde estaba ella y la sostuve entre mis brazos, por primera vez en toda mi vida sentí miedo al verla en ese estado, la llame varias veces hasta que por un momento abrió débilmente sus ojos, apenas si podía hablar.

- ¿P- papá? - murmuro en un hilo de voz de que me rompió el corazón, un nudo se formó en mi garganta y no pude hacer nada más que acercarla a mi pecho ¡este no era el modo en el que quería escuchar esa palabra!

Mire hacia frente en busca la causa de todo este desastre y no me impresionó ver como Morgan se erguía cansada sobre sus patas, era notorio que Madison le había dado pelea y que su cuerpo viejo estaba tardándose en recuperarse, Howard se puso al frente de nosotros de forma protectora a la espera de cualquier movimiento y Simon volviendo también a su forma humana igual que yo se posiciono a mi lado y dijo: - déjame revisarla, puede que si aún está respirando sea porque se está regenerando- esa palabras me dieron esperanza y deje que él se encargara de hacer lo suyo mientras aun la tenía en mis brazos, espere expectante la respuesta del rubio cenizo quien con delicadeza hacia el chequeo a Madison, de pronto las comisuras de sus labios se elevaron en una débil sonrisa – es toda una guerrera, igual que tu- Simon fijo su mirada en la mía – se está curando pero necesita ayuda – y esas eran las palabras que necesitaba oír.

- Howard, llévate a Madison –

"¿Estás seguro?" le oí decir en mis pensamientos, al ver sus ojos supe que lo mismo que yo estaba sintiendo el también lo sentía, mi mejor amigo por primera vez en tantos años sentía la misma rabia que yo sentía carcomerme todo el tiempo y estaba dispuesto a acabar con todo al igual que yo, pero quien debía darle fin a esta locura debía ser yo, porque por mí culpa fue que comenzó todo.

- Está bien, me hare cargo yo mismo – asentí.

Howard volvió a su forma humana y paso calmado camino hacia donde estaba yo y puso su mano sobre mi hombro, para luego correr y tomar a Madison en sus brazos e irse con Simon, instintivamente mis manos se cerraron como puños y no dude en mirar a mi madre a los ojos, nunca lo hacía porque era mi forma de guardarle el respeto que merecía por ser mi progenitora, pero en este momento lo menos que quiero es presentarle mi respeto, no sé qué es lo que vio en mis ojos porque de inmediato la vi estremecerse y empezar a retroceder "¿Qué pretendes hacer hijo mío?" me pregunto llena de miedo "no pensaras matar a tu propia madre ¿verdad?" dijo nerviosa.

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