Capítulo 16: "Entre verdades y colmillos".

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La mayoría del tiempo siempre trato de evitar los dramas y por eso no me relaciono con muchas personas, podría decir que son contados con los dedos de mi mano las personas en las que realmente confió y que puedo llamar amigos. . . ¡pero eso no es lo importante! A lo que quiero llegar es que. . .

Realmente odio tener que soportar todo este drama.

No quiero ser tan insensible porque sé que la quería respuestas era yo, quise como dijo Peter "Enfrentarme al problema" pero ahora que me doy cuenta. . . este tema es bastante delicado para los tres seres presentes en este pequeño lugar y al ver como mi tía intenta no perder la compostura me hace pensar que quizás no fue una muy buena idea "meter el dedo en la llaga" por así decirlo. Los tres tratamos de guardar silencio pero mi tía Amelia tenía mucho que decir, ya que tomando una respiración profunda coloco sus codos sobre la mesa y miro fríamente de reojo a Garrett quien le devolvió la misma mirada gélida cargada de ¿odio? ¿Ira? En este punto no tengo ni la más mínima idea de que pensar.

- Siempre lo supe- dijo mi tía volviendo a fijar su vista en mi- desde que cumpliste tus primeros cinco años.

¿Ah? ¿Ella había dicho que?

- Sí. . .- comenzó a hablar mi tía sonaba tranquila – incluso cuando tu mama se enteró del embarazo solo podía imaginar que el padre era nada más y nada menos que "el importante arquitecto Garrett Graham"- soltó con su voz cargada de sarcasmo.

- ¿importante? Tú. . .- trato de defenderse Garrett pero mi tía no lo dejo.

- Si importante. . . cuando madison cumplió sus cinco años veía sus rasgos y aun parte de su personalidad y no podía creer que realmente fuera cierto pero sabes ese no es el problema. . .- se quejó mi tía- mi problema es que eres ¡tú! ¡El arrogante y soberbio Garrett!

- Amelia. . .- advirtió Garrett notablemente enojado.

Mi tía respiro hondo y miro a su alrededor imagino que para cerciorarse de que nadie nos estuviera observando o escuchando pero el lugar estaba casi vacío a penas con otros dos clientes que asumo que están muy sumergidos en el mundo de los video juegos.

- ¡nunca me caíste bien! – le replico Amelia – cuando te conocí le advertí a Margaret que eso saldría mal, pero era la primera vez que ella se enamoraba de alguien de verdad ¡se imaginó toda una vida contigo! Y ¡tú no hiciste más que romperle el corazón y dejarla a un lado! ¡¿y para qué?! ¿ser exitoso? ¿para inmortalizar tú nombre? ¡y ahora resulta que eres un extraño adefesio!. . .-

- ¡no vuelvas a decirme adefesio! – le grito Garrett - ¡¿Por qué crees que jamás abrí mi boca y le conté?! ¡ella habría dicho lo mismo! ¡oh y sé que estas pensado!- la señalo con su dedo índice – el hecho de que yo sea un. . .no tuvo nada que ver con su muerte. . .-

Mi tía abrió sus ojos como platos y enseguida las lágrimas empezaron a acumularse en ellos, mi cerebro estaba captando cada pedazo de información que estos se soltaban y poco a poco las piezas del extraño rompecabezas se estaban juntando en mi mente creando el argumento correcto de toda esta situación mientras que mi tía y mi padre biológico no hacían más que gritarse el uno al otro con suerte ninguno de los presentes tomaría enserio nada de lo que decían.

- ¡tú no sabes por lo que tuve que pasar!- espeto mi tía haciéndome volver a la realidad.

- ¡¿lo que tú pasaste?! ¡ja! ¿crees que me fue fácil todo esto?- le repuso Garrett.

- ¡Ella era la única familia que yo tenía antes de Madison!-

Todos sus griteríos me había llevado al borde, la paciencia que había guardado para soportar todo el drama ya se había agotado y no soportaba el hecho de que siguiera gritándose el uno al otro por lo que me levante de mi asiento golpeando la mesa con ambas manos con eso hice que ambos giraran sus rostro sorprendidos sobre todo Garrett quien se quedó viéndome a los ojos fijamente como si algo ocurriera con ellos, mi pecho subía y bajaba en busca de oxigeno porque enserio estaba muy enojada.

- ¡los traje aquí para hablar! ¡no para que se insultaran o para que se culparan el uno al otro!- solté exasperada – entiendo ambos la pasaron mal ¿pero se han puesto a pensar en mí? –

- Cariño. . .-

- ¡No tía! – la interrumpí – ahora me van a escuchar. . . primero – la señale – comprendo todo tu dolor mi abuela y mi abuelo murieron cuando eras apenas una adolescente y tuviste que hacerte cargo de mi madre y ahora de mí, puede que te haya sido una carga y eso lo entiendo pero fue mi madre quien tomo decisiones que quizás no hayan sido las correctas ¡nadie lo sabe!- espete molesta.

- Madison eso no es . . .-

- Tu misma lo dijiste mama era una mujer muy orgullosa y terca también, ¡soy como ella! ¡Y sabes que detesto cuando me llevan la contraria! O ¡que las cosas no salgan como yo quiero! Y sobre todo. . . – baje la voz – no me gusta pedir ayuda. . . y así era ella.

Los ojos de mi tía volvieron a llenarse de lágrimas de impotencia que por primera vez en toda la tarde se atrevieron a correr por sus mejillas que se habían sonrojado por la rabia que había pasado, por primera vez me había desahogado y dicho lo que realmente pensaba de ese tema. Alterne mi vista hacia Garrett quien por alguna razón se había levantado y estaba frunciendo el ceño como esperando a que le riñera o algo así, caminando con calma me pare frente a él y le señale con mi dedo índice.

- Y tú, no sabes cuánto odio admitirlo pero si tenemos otra cosa en común porque yo también suelo alejarme de las personas cuando sé que me estoy encariñando lo suficiente como para dejar ver la vulnerabilidad que hay en mi- le dije mientras veía como su expresión se volvía cada vez más dura el trato de hablar pero yo negué con la cabeza y el volvió a quedarse callado.

- Dime ¿temiste que ella descubriera tu punto débil? ¿creíste que si le contabas tu secreto saldría corriendo? O ¿sentiste que te humillabas ante ella? Porque eso es lo que yo siento y siempre me da miedo, alejo a las personas porque no quiero que alguien me vea siendo débil – un nudo comenzó a formarse en mi garganta cuando dije eso – solo tengo dos amigos ¿sabes? El resto no son más que conocidos a quienes miro por debajo del hombro haciendo que me vean como alguien ruda e intocable-

Por alguna razón sentí que debía decirle eso porque me vi reflejada en él, por un momento me sentí muy vulnerable y sentí que un enorme peso se posaba sobre mis hombros como si todas la murallas que he levantado de pronto me cayeran encima, empecé a parpadear rápidamente para evitar que las lágrimas fluyeran porque odio llorar y más frente a alguien a quien no conozco bien, de nuevo nos habíamos quedado en silencio. Desvié mi vista y pase una mano por mi cabello frustrada me sentía terrible y no solo por lo que había dicho sino también porque de un momento a otro empezó a dolerme la mandíbula como si me hubiera metido un enorme puñetazo.

- ¿te duele?- de pronto hablo Garrett poniendo una mano sobre mi hombro e inclinándose hasta quedar cara a cara, parecía. . . preocupado.

No supe que decir o que hacer me quede paralizado al ver cuán cerca estaba, yo nunca había tenido este tipo de interacción padre e hija ni siquiera con Robert que es lo más parecido a una figura paterna, sorprendida abrí mis ojos de par en par y asentí en respuesta.

- Puede que tus colmillos estén terminando de salir, para la próxima luna llena puede que estén completamente desarrollados- explico serio, de pronto sus ojos brillaron y cambiaron de color se volvieron de color ámbar con alguna motas marrones y algo muy entraño paso.

Escuche su voz en mis pensamientos. . .

"detesto que hayas heredado no solo mi mal genio si no la manera en la que huyo de las cosas. . . porque es cierto lo que dijiste, ser un lobo solitario es mi mecanismo de defensa"

Garrett se irguió nuevamente y volvió a tomar asiento, mi tía seguía mirando hacia el vacío seguramente pensado en lo que le había dicho y yo. . . solo diré que estaba impresionada.

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