Capítulo 15: "Las dos caras de la moneda".

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Por primera vez en unas cuantas semanas Peter se había aparecido en la puerta de mi apartamento justo a las nueve, estaba muy apenado porque llevaba días sin siquiera venir a verme así que en son de paz trajo pizza y algunas frituras para hacer una "noche de chicos" juntos, siendo completamente sincera me sentía muy feliz de que mi amigo quisiera pasar tiempo conmigo era reconfortante tener un poquito de normalidad al menos por una noche, me arme de valor y durante la velada le conté acerca de lo que había pasado al conocer a supuesta nueva familia, omitiendo de nuevo el tema de los hombres lobo porque no sabía que contarle con respecto a eso exactamente así que decidí que se lo contaría después.

Mientras Peter destapaba una de esas mascarillas coreanas que tenía en la mano silbo sorprendido cuando termine de hablar – demonios. . .- dijo – entonces básicamente ¿a una de tus tías y tú abuela les caes mal solo por existir? Es injusto-

- Si bueno supongo no puedo decir nada al respecto, solo que no me agrado nada lo que paso- dije mientras me colocaba la mascarilla- no quiero regresar allí.

Ambos nos quedamos en silencio analizando todo, entonces mi amigo simplemente se quedó callado mirando hacia la ventana extrañado, ya lo he dicho antes Peter es una persona muy perceptiva él es capaz de saber cuándo algo no encaja correctamente en un relato y eso fue lo que ocurrió inmediatamente cuando negó con la cabeza mientras se colocaba una mascarilla hidratante (ah sí a Peter también le gusta aplicarse mascarillas y tratamientos de belleza) me miro por unos minutos examinando mi rostro en busca de quizás alguna pista del error, sus ojos brillaban de curiosidad y a la vez fríos casi como si estuviera haciendo cálculos mentales o posibles escenarios de alguna escena del crimen. Si bueno yo estaba perdiendo un poco la paciencia con esa expresión suya al full estilo de Sherlock Holmes

- ¡¿y ahora que Peter?!- le reclame frunciendo el ceño – Habla Evans

– sabes mad algo no me cuadra ¡aquí hay gato encerrado! Algo te está escondiendo y solo tu tía y tú padre te pueden responder esa incógnita- alego serio.

- ¿crees que quieran contármelo?- me pregunte mientras me recostaba en la cama.

- ¡claro! ¿no es obvio? ¡estás en todo tu derecho de saber Mad!- exclamo casi ofendido.

Minutos después como todo estratega Peter ideo un plan, tomo mi teléfono y le escribió a Garrett diciéndole que se reuniera conmigo y con mi tía en la cafetería a la que él solía ir con Lea, luego utilizo sus encantos para convencer a mi tía de que fuera a esa reunión y yo bueno aporte mi granito de arena al decir que necesitaba respuestas para poder adaptarme a mi nueva realidad y que no era nada saludable para mi estabilidad emocional el hecho de tener que cargar con dos versiones de una misma historia, me sorprendió lo rápido que accedió. Más tarde cuando Peter salió de mi apartamento me hizo prometerle que le contaría todo luego de la reunión.

- Sé que últimamente he estado distraído, pero recuerda que estoy para apoyarte ¿sí?- me dijo sonriendo amablemente para tranquilizarme - ¡enfréntate al problema! No lo ignores pequeña

Solo asentí sonriendo de medio lado porque él sabía que con su atrevimiento a entrometerse en el tema me estaba dando el empujoncito que tanto necesitaba en ese momento.

Y así fue que termine justo a la hora del té sentada en una de las mesas más apartadas del lugar junto con Garrett y mi tía quienes se les notaba a leguas lo incomodo que estaban – ok ya saben porque estamos aquí – dije algo nerviosa.

- Bueno terminemos con esto de una vez ¿Qué es lo que deseas saber Madison?- me dijo Garrett mientras me daba una de esas miradas gélidas suyas.

- Al menos trata de ser compresivo con ella- le replico mi tía.

Antes de que esos dos comenzaran una pelea decidí tomar las riendas de la situación y hablar primero – bien como ya lo mencione a los dos por mensaje toda mi vida he crecido con una sola versión de la historia – entrelace mis manos sobre la mesa – seré directa, Garrett conociste a mi madre en un viaje de negocios, luego entablaste una relación con ella, la dejaste sin razón alguna y luego pues nueve meses llegue yo. . .- estaba intentando hacerme la fuerte pero las palabras estaban formando un enorme nudo en mi garganta que amenazaba con no dejarme hablar.

- Y cinco meses después ella falleció- término mi tía por mí.

Al escuchar eso el rostro de Garrett se contrajo y su semblante cambio por completo bajo su rostro sin expresión alguna tan solo apretó la mandíbula, supe que escuchar eso no le había caído para nada bien, de pronto sus ojos azules como el océano parecían aún más distante.

- Por lo que me gustaría escuchar tu versión de los hechos Garrett- le dije y por un momento temí que no quisiera decir nada.

Sin embargo a pesar de que el parecía encerrado en su propia realidad minutos después asintió y me miro directamente a los ojos y comenzó su historia – es como lo dijiste, tu madre y yo nos conocimos en un viaje de negocios, era la traductora del grupo de Qatar que nos visitaba y gracias a su excelente trabajo cerramos el contrato-

- Al menos reconoces eso- dijo mi tía sarcásticamente.

Tanto Garrett como yo le lanzamos una mirada fulminante y este siguió hablando – tiempo después seguimos trabajando juntos y si tuvimos una relación que duro exactamente dos años y seis meses y no, no la deje sin razón alguna- confeso.

- Entonces se debe a tu. . .- titubee y mire hacia los lados antes decir las palabras – secreto.

- No precisamente a pesar de estar enamorados tu madre y yo éramos jóvenes y mientras ella estaba lista para asentar cabeza, formar un hogar y todo lo que conlleva yo solo quería pasarla bien y vivir el momento las discusiones se hacían cada vez más frecuentes y el hecho de que a veces yo desaparecía durante días le hizo creer que no la valoraba y un día. . .- por primera vez a Garrett se le había quebrado la voz pero a diferencia de mi tía o de mí el sonaba molesto al hablar del tema – un día entro a mi oficina y dijo que ya no soportaba vivir así y se fue. . .-

Todos nos quedamos en silencio yo estaba procesando toda la información y era como decía Peter ¡si había gato encerrado! Mi tía no me había echado todo el cuento como tal sin embargo tampoco justificaba las acciones de el – entonces – le anime a seguir.

- Decidí no volver a intervenir en su vida – me respondió Garrett desviando su mirada- estaba muy molesto y decidí que lo mejor sería no volver a buscarla, así nuestras vidas serían más tranquilas por eso jamás llame y no sabía de su . . . muerte-

Por primera vez fui testigo de lo enojada que estaba mi tía porque al escuchar cada palabra que decía Garrett sus manos se apretaban como puños encima de la mesa y sus ojos reflejaban ira hacia el hombre que tenía a su lado – cuando volvió a casa nunca dijo nada – hablo mi tía – pero aun así la escuche varias veces llorar y preguntarse qué había hecho mal-murmuro.

- Bien. . . ¿Por qué desaparecías?- le pregunte a Garrett aunque era consciente de que le pregunta era estúpida y el me lo confirmo cuando volvió a mirarme alzando una ceja.

- ¡¿tú que crees?! – espeto groseramente – nunca fui capaz de hablarle acerca de eso-

Mi tía tomo una respiración profunda y luego exhaló para calmarse, me di cuenta de que esta situación parecía ser aún más incómoda para ella que para mí pero ya no había vuelta atrás. . . 

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