Inventario Maldito Jujutsu Kaisen (One Shots)

Toji Fushiguro II

Cap. 14 Amantes.

Toji es un pedazo de mierda y tu mereces algo mejor que eso. Eres mejor. No necesitas a ese chico. Eres poderosa, hermosa, independiente.

El resto del pensamiento se disipa en el aire una vez que tu teléfono vibra nuevamente en su mano. No puedes hacer nada más que mirar tu teléfono, la luz de la pantalla al máximo
en la oscuridad de su habitación.

-¿Qué pasa?- dices con voz pesada.

Por un segundo, no hay nada más que aire en la línea, y sabes que debes colgar e irte a la cama. Pero antes de que puedas considerarlo, una respiración baja y estática suena en tu oído y, como un adicto, estás enganchado.

- Oye... - esa voz cansada y sensual. Habla en voz baja. Toji no es un hombre ruidoso, pero tampoco es el más gentil de los oradores. La única vez que suavizaría su tono en su propia casa es si... su esposa está allí. -¿Estás libre ahora mismo? - susurra.

Que puta audacia la de llamarte mientras la mujer a la que dice amar, la mujer a la que prometió su vida, muy probablemente duerme a su lado.

Durante tanto tiempo, seguiste cargando con la culpa por los dos, porque Dios sabe que Toji nunca mostró ni una pizca remordimiento.

No le tenías lealtad a la mujer. Sí, te estabas tirando a su marido, pero ese era su problema, no el tuyo.

Al menos debería haberlo sido. Ese golpe de remordimiento después de cada lanzamiento que Toji te trajo, obviamente nunca recibió el memorándum.

Di no. Te repites en tu pensamiento.

-mmm... - tu voz titubea. Odias preguntarle esto, pero tus pensamientos se estancarán hasta que lo hagas. -¿Está ella allí?

Hay una pausa. Algunos susurros. Luego, finalmente, y abruptamente,

-Nah.

-Oh- dices, aceptando su mentira. Tienes que hacerlo, o de lo contrario esto no será más fácil.Le das un vistazo a tu mesita de noche. El reloj marca la 1:13 AM.

-Sí, soy libre.

Por supuesto, sabes lo que te preguntará a continuación, pero por alguna razón, esperas a que lo diga. Tal vez sea tu manera de retrasar lo inevitable. Quizá sea tu forma de absolver responsabilidades. Evitación. Que estúpido.

-¿Puedo ir?

La emoción comienza a burbujear en la boca de tu estómago cuando respondes:

-Sí. Envíame un mensaje de texto cuando estés afuera.

-Esa es mi chica- dice, y puedes imaginarte su rostro, una sonrisa en sus hermosos rasgos, los dientes brillando a la luz de la media luna. -Estaré allí en 20

-Ok- La línea se corta antes de que puedas terminar.

mierda.

Si te podías justificas un poco era dificil decirle que no, pero hoy se terminaría todo y eso ya lo habías decidído.

Te sientas en tu cama, con las piernas cruzadas en la oscuridad, los ojos fijos en la pared en blanco que tienes delante. Tu mente continúa corriendo a medida que pasan los minutos, y esperas y esperas el mensaje de texto de Toji. Ensayando, una y otra vez, lo que dirás y sin embargo, con el escenario reproduciéndose en HD en tu imaginación, hay un ligero temblor en tu cuerpo y un cierto calor en tu pecho. Estás nervioso. Nerviosa por rechazarlo; nunca has hecho esto antes, y no puedes imaginarte cómo lo tomará Toji.