Inventario Maldito Jujutsu Kaisen (One Shots)

Yuta Okkotsu IV

Capitulo 21: confesión

-Te amo.

Sus palabras de cariño rompieron el aire apacible. Los árboles dejaron de susurrar y las cigarras cesaron su canto de verano. Parecía que incluso el mundo se quedó en silencio para escuchar su confesión.

Solo podías mirar con sorpresa. Cuando Yuta te pidió que pasaras el rato por última vez antes de irse a entrenar al extranjero, esperabas una conversación triste sobre su viaje para convertirse en un hechicero jujutsu, no una confesión.

El mundo se impacientó por tu falta de respuesta. Una suave brisa se levantó de nuevo, un poco más feroz que antes, y el cabello recién cortado de Yuta se movió con ella. Recuerdas el día que Maki te contó que se había cortado el pelo. Casi te caes de rodillas en medio de la práctica con la noticia.

¡Eso es todo! pensaste. ¡Llegará con un corte de pelo feo y finalmente lo superaré!

Lo que no esperabas era que se viera aún mejor con su nuevo corte de pelo. No sabías si gritar de alegría o de dolor. Maki solo pudo poner los ojos en blanco ante tu respuesta exagerada mientras Panda e Inumaki se reían al margen.

Después de ese día, Yuta pareció comportarse de manera diferente. Se mantuvo erguido y ya no murmuraba cuando hablaba con los demás. Sus dulces ojos de seguían siendo los mismos, pero ahora había una mirada determinada en ellos. Esos mismos ojos miraban fijamente a los tuyos, esperando pacientemente una respuesta.

Casi olvidas que estabas en medio de una confesión.

Abriste la boca pero no salió ningún sonido. Querías responder, realmente lo hiciste, pero tenías miedo. Maldito Yuta, ¿por qué tuvo que dejar caer algo tan grande antes de irse? Si no hubieras sabido esta información su partida te hubiera dolido menos. Eventualmente habrías superado tus sentimientos y seguido adelante, tal vez . Ahora te verás obligado a vivir sin él, imaginando lo que podría haber sido si te hubieras arriesgado y dicho algo antes.

Yuta notó tu vacilación para hablar y gentilmente agarró tus manos con las suyas. No notaste el temblor de sus manos, enfocándote más en lo frías que estaban. ¿Hacía siempre este frío durante el verano?

-¿Estás bien?

¿Está bien? ¿Cómo puedes estar bien? En el momento en que descubres que tu amor es correspondido, él tiene que irse. Te dolía el corazón, ya lo extrañabas a pesar de que estaba justo frente a ti. Se sentía como si estuviera a millas de distancia de su alcance.

-Por favor, no te vayas- Susurraste, temiendo que si lo decías más fuerte tu corazón se vería obligado a aceptar la realidad y las lágrimas se acumularían en tus ojos.

Yuta agarró tus manos con más fuerza. -Lo siento, pero tengo que hacerlo-. Soltó tu mano y tomó tu mejilla. Te permitiste aceptar el afecto, acariciando su mano. Sus manos estaban más calientes ahora.

-Te prometo que volveré, más fuerte que antes, y cuando lo haga, te seguiré queriendo igual- Susurró, colocando su frente sobre la tuya.

Esa noche tu amor se fue, llevándose tu corazón con él con la promesa de volver.