—¿Te importaría dejarnos a solas? —preguntó Irin al mayordomo.
Este miró a Becky, quien no le quitaba ojo a Irin. O mejor dicho, a la puerta abierta.
—Estoy sola. Él no sabe que estoy aquí. —dijo Irin, adivinado la inquietud de Becky.
Becky le dio un voto de confianza y asintiendo una sola vez le indicó a Jon que podía marcharse. Él hizo una reverencia a ambas antes de retirarse cerrando la puerta al salir.
Una vez a solas Becky no supo que decir. Había tenido muchas ganas de verla, pero ahora...
— Irin, yo... —intento decir ella sin éxito.
—¿Es cierto lo que me ha dicho Baeng? —preguntó Irin de golpe, sin dejarla hablar. Becky la miró confundida—. ¿Has bebido de la sangre de Freen anoche?
A Becky le sorprendió que Baeng supiera ese detalle, pero entonces recordó que él era un vampiro que tenía los sentidos agudizados como su hermana Freen. Lo que no le sorprendió en absoluto fue que le fuera con la historia a Irin sabiendo sus sentimientos.
No quería mentirle a Irin, pero no hizo falta decir nada por la cara que la chica puso.
—Dios mío... ¿Qué has hecho? —exclamó la chica horrorizada—. ¿Cómo has podido dejar que te hiciera algo tan abominable y egoísta?
—Yo lo escogí, Irin. —dijo Becky sin titubeo en su voz y su expresión—. Nadie me obligo.
—¡Eso es lo que tu crees! —gruñó Irin, molesta, antes de acercarse hasta apoyarse en la mesa que había entre ambas—. ¡Ella y toda su familia son una manada de monstruos manipuladores sin escrúpulos, Becky! ¡No puedes estar con ellos!
—Si realmente piensas eso, ¿por qué estas con Baeng? —pregunto Becky, queriendo defender a Freen y también intentar hacer entrar en razón a su mejor amiga—. Él sí que te esta manipulando, Irin. Debes alejarte de él cuanto antes.
—Lo haré cuando tu dejes a Freen también y nos vayamos de este maldito lugar.
Aquella orden, ya que no podía definirse de otra forma, sorprendió a Becky. Hasta ahora Irin no había sido tan directa con sus intenciones. Estaba claro que creía ciegamente en sus convicción de que Freen era un monstruo que la estaba manipulando vilmente.
—¿Tan convencida estás de que me está manipulando?, ¿De qué no me ama, Irin?
—Un ser que se alimenta de sangre humana para seguir viviendo no puede sentir amor alguno, Becky. Abre los ojos. Estos seres solo nos ven como ganado, como alimento.
—Tal vez tengas razón, pero Freen y su familia no son así. Quieren convivir con los humanos, por eso construyeron este academia, para aprender.
—¿Estás segura de que quieren eso?, ¿acaso no sabes lo que ha hecho Freen en esta academia antes de conocerte?
—Sí, lo sé —afirmó Becky sin titubear, sin apartar la mirada—. Ella me lo ha contado todo.
Irin se sorprendió de ese detalle, pero no acabo de creérselo. —¿Absolutamente todo? No es posible. De ser así, tú no estarías con ella, encamándote con ella, bebiendo su podrida sangre.
Becky apretó los puños enfadada. No le gustaba oír esas cosas contra Freen de su propia amiga, o al menos a la que considero su mejor amiga. Ya no estaba segura de que pudiera recuperarla. No con esa mente tan cerrada debido a los celos y al miedo.
—¿Seguirías pensando bien de mi si te dijera que le suplique que me convirtiera? —preguntó Becky sin vacilación. Vio la sorpresa y el espanto en la cara de Irin, la vio ladear la cabeza incapaz de creerla—. Es la verdad, Irin. Anoche estaba decidida a dar ese paso, pero Freen se negó diciendo que era demasiado pronto para mí. Por ello acepte vincularme a ella bebiendo su sangre.
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Academia Youkai #2
Vampiretras dar el paso de tomar la sangre de Freen, Becky estaba convencida de que nada y nadie podría separarla de Freen, pero... Los problemas no han terminado del todo. Solo ha comenzado. El pasado de Becky a llegado a la academia Youkai, y no viene s...