Capítulo 64

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Selimeye observo las estrellas y soltó un suspiro, extrañaba tanto a Selim que sus días eran oscuros y sus noches solitarias

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Selimeye observo las estrellas y soltó un suspiro, extrañaba tanto a Selim que sus días eran oscuros y sus noches solitarias.

—Espérame amado mío  - su voz sonó triste, sus hijos ya estaban grandes y su vida era de Selim  ¿Qué podía hacer ella ahora?

—Madre - Hülya le llamo — La gemelas vendrán pronto - Selimeye le miró —¿Estas bien?

—Si, trabaje mucho hoy, ven aquí - Hülya se sentó a su lado —¿Haz pensando en lo que te dije?

—Aún no quiero casarme - Selimeye asintió —En cambio quiero quedarme a tu lado y ayudarte.

—Bien, ven mañana temprano para enseñarte a dirigir el harén.





























—Bien, ven mañana temprano para enseñarte a dirigir el harén

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Esra reposo en el pecho de Mehmet el cual acariciaba su cabello con atención, el sultán del mundo no podía creer en la belleza de tal mujer, desde la primera vez que la había visto su mundo había cambiado

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Esra reposo en el pecho de Mehmet el cual acariciaba su cabello con atención, el sultán del mundo no podía creer en la belleza de tal mujer, desde la primera vez que la había visto su mundo había cambiado.

—Esra - ella le miró. —¿Tú me amas? - ella sonrió un poco.

—Nuestro pequeño Mahmud es testigo de nuestro amor  - Mehmet sonrió —¿Algo te incómoda?

𝑴𝑨𝑮𝑵𝑰𝑭𝑰𝑪𝑨| 𝑺𝑬𝑳𝑰𝑴 𝑰𝑰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora