Capítulo 68.

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La cara del eunuco hizo dudar a Mehmet, no quería arruinar la fiesta de sus hermanas pero debían de escuchar lo que se tenía que decir

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La cara del eunuco hizo dudar a Mehmet, no quería arruinar la fiesta de sus hermanas pero debían de escuchar lo que se tenía que decir.

—Habla de una vez, ve directo al punto -la voz de Selimeye se escucho profunda, el eunuco tendió una carta y con voz temblorosa anunció;

—Lamento tener que dar estas noticias, pero me llego una carta de Saruhan, su alteza el príncipe Abdullah falleció anoche, contrajo sífilis y falleció horas despues.

—Lamento tener que dar estas noticias, pero me llego una carta de Saruhan, su alteza el príncipe Abdullah falleció anoche, contrajo sífilis y falleció horas despues

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Selimeye cayó de rodillas al suelo y sostuvo su pecho, un grito salió de lo más profundo de su ser, sus lágrimas salieron tan pronto como cayó en la realidad.

Su amado Abdullah había falleció, pero más fue el dolor para su melliza, habían compartido vientre y una vida al lado de otro, aquella noticia hizo a la joven de rojos cabello gritar sin control, perder a su hermano era como perder una parte de ella.

Con aquel caos pocos notaron a una joven Esra caer inconsciente al suelo.


















Con aquel caos pocos notaron a una joven Esra caer inconsciente al suelo

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𝑴𝑨𝑮𝑵𝑰𝑭𝑰𝑪𝑨| 𝑺𝑬𝑳𝑰𝑴 𝑰𝑰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora