Capítulo 66

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Mehmet tocó sus cienes luego de que su madre terminará de hablar, una solución no tan simple pero si efectiva

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Mehmet tocó sus cienes luego de que su madre terminará de hablar, una solución no tan simple pero si efectiva.

—Mientras Nurbanu viva, esos dos son una amenaza.

—Debí matarlos - ella negó.

—Hiciste lo correcto, no habrá sangre en tus manos, no - Selimeye tomó su mano, la única que se había manchado de sangre era ella, y quería que siguiera así. —Buscaré el mejor lugar en el palacio y empezaremos la construcción, aparte de eso quiero hacer un complejo con escuela y comedor, alojamiento para las madres solas y un orfanato para niños - Mehmet asintió.

—Puedes hacer lo que desees madre, pero ahora hablemos de mi tema - Selimeye asintió.

—Dime hijo mío, suena a algo importante

—Lo es, mis hermanas están en la edad de casarse -ella asintió — Kösem y Hümaşah están casadas con los visires más importantes, pero quiero que Hülya y Hürrem se casen con personas mucho más importantes.

—No te entiendo...

—Quiero que se casen con Rusia y Francia  - Selimeye abrió sus ojos a más no poder —Quiero llegar más allá de los alrededores conquistados por mi abuelo Süleyman.

—Pero hijo, tus hermanas podrían morir.

—Ellas estarán bien, si lo logran esos lugares serán parte de nuestro territorio y mis hermanas se casarán con los gobernadores, los otomanos serán cada vez más y más poderosos.

—Es peligroso.

—El consejo ya sabe, aprobaron todo, solo falta tu aprobación para hablar con ellas dos - Selimeye suspiro, iba a arriesgar a sus hijas por un territorio nuevo.

—Sí mis hijas mueren no te lo perdonaré Mehmet  - el tomo su mano.

—Sí les pasa algo daré mi vida - Selimeye lo abrazo.

—Eres mi niño Mehmet, te lleve en mi vientre y te enseñe lo que sabes, si estás seguro de esto hazlo, convence a tus hermanas y logra tu cometido, deja tu huella en la historia.

—No dejaré mi huella madre, dejaré el cuerpo completo para que no nos olviden.
























—No dejaré mi huella madre, dejaré el cuerpo completo para que no nos olviden

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𝑴𝑨𝑮𝑵𝑰𝑭𝑰𝑪𝑨| 𝑺𝑬𝑳𝑰𝑴 𝑰𝑰Donde viven las historias. Descúbrelo ahora