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Capítulo 70.

En Koutaya un grupo dirigido por Sokollu Mehmet paşa llegaba al palacio del príncipe Murad, interrumpiendo sus actividades lo tomaron de los brazos y tal cual criminal lo llevaron hasta la capital.

Nurbanu al enterarse de aquello dejo el palacio de lagrimas y se encaminó a topkapi, ahí estaba el ambiente más animado que antes, una fiesta se llevaba, un embarazo se celebraba y en ella la angustia creció.

—Dile a tu sultana que quiero verla - la criada la miro de pies a cabeza y entro, Nurbanu miro mal a la mujer —¿Qué te pasa? Fui la mujer más importante para su majestad Selim.

—Me pregunto en qué sueño fue ese -la voz de Selimeye la asusto —Según recuerdo yo soy su esposa, su única mujer en darle varios hijos, la valide de este imperio - Nurbanu la miró mal—¿A que vienes? No tengo tu tiempo.

—¿Por qué Trajeron a Murad? ¡Lo Trajeron como un criminal!

—¿No lo es acaso? - Nurbanu la miro —Se encontraron evidencia de que el fue el que orquesto el secuestro de Abdullah y Ekrem, que el asesino a mi Abdullah  - Nurbanu abrió sus ojos, mentía, Murad no sabía nada. —Así que ve a la torre de la justicia y escucha el edicto.

Nurbanu salió echa una furia y Selimeye terminó de colocarse la corona.

Las mellizas Kelebek y Handan pasearon por el jardín platicando de cosas triviales, desde que perdieron a su madre fueron criadas por Mihrimah sultan, no crecieron con odio ni rencor, vivían una vida lujosa y llena de amor.

—Es bueno verlas - ambas se reverenciaron ante Hümaşah —¿Están bien?

—Sí hermana, la sultana Mihrimah nos trata como a sus hijas.

—Madre quiere almorzar con todos en familia, nos espera - ambas asintieron, aveces recibían cartas departe de Selimeye preguntando por su bienestar o por si eran felices, se sentían agradecidas con ellas.

Ambas tuvieron la oportunidad de ser hijas de ella, pero agradecian que no, veían a Hümaşah y a sus demás hermanas luchar y no querían eso.

—Madre sultana - ambas se reverenciaron, Selimeye les invito a sentarse.

—Es bueno tenerlas aquí, faltan más invitadas  - Hümaşah se sentó al lado de su madre.

Minutos después ingresaron las favoritas de Murad y sus hijos, lo que se vendría en los próximos meses sería un caos.

Hülya actuaba como una mujer dulce y sin preocupaciones, pasaba en el jardín  y cuidaba a sus mascotas, nadie se podría imaginar que aquella joven buscaba aliados entre las sombras, tropas ingresaban por los puntos críticos del imperio y una confianza se ganaba en las noches.

A Boris lo que le gustaba de Hülya era eso, una mujer transparente según el, dulce y sin preocupaciones, Hülya lo complacía en las noches y en los días soleados se comportaba como una esposa debota.

Confiaba en ella poco a poco, su peor error.

—Boris - Hülya se sentó enfrente de el —Nuestra boda fue magnífica, pero utilizamos muchos recursos, quiero utilizar uno de los terrenos que me fueron otorgados para hacer un refugio, mujeres solteras, niños huérfanos, quiero que tengan buena vida.

—Se que su madre ha creado muchos refugios para mujeres y niños, me alegra saber que sigues sus pasos - Hülya asintió.

—Mi madre es un ejemplo - el tomo su mano y la beso.

—Nuestros hijos serán igual a ti - Hülya sonrió, debía un té para evitar quedar en cinta, pero debía de fingir un embarazo para tenerlo en sus manos.

—Entonces te gustará la noticia  - Boris la miro —Estoy embarazada  - Boris se levanto de su lugar y la abrazo.

Al principio él tenía dudas sobre aquel matrimonio, religiones diferentes, culturas diferentes y sobre todo guerras que los separaban, pero encuento la conoció aquello cambió.

Se enamoro perdidamente de Hülya.

No he visto sus cometarios en los últimos dos capítulos, de seguir así retrasare la actualización de los capítulos finales para mediados de julio.