Ya habían pasado tres meses desde que empecé a salir con Axel. Un gran récord, ¿eh? No quiero envidias.La verdad es que las cosas iban demasiado bien para ser jodidamente ciertas.
—Chavales, lo he conseguido— anunció Luke, llegando a nuestra mesa.
Todos le miramos con una ceja alzada.
—¿Has conseguido encontrar a alguien que te quiera?
—¿Has conseguido hacer algo productivo con tu vida?
Él frunció el ceño.
—Eehh, no es eso.
—Que pringado.
—Sabríamos que no podrías.
Luke se dejó caer en una silla, poniendo los ojos en blanco.
—Que buenos amigos tengo.
—No hace falta que agradezcas— guiñé un ojo.
—Bueno, ¿qué ibas a decirnos, Luke?— le preguntó Abby, comiéndose un trozo de chocolate.
No le digáis a Derek que lo he dicho, pero parecía un balón de playa. Era bastante evidente la presencia de la barriga de los nueve meses. Le quedaban como dos semanas para salir de cuentas.
—Ah, sí. ¡He convencido a mi padre para que nos deje ir a la casa de la playa este verano!— exclamó.
El resto le aplaudimos.
—¡Hey, eso es genial!— dijo Collins, entusiasmado.
—Lo sé, pero desgraciadamente, James y Lucas tienen que venirse con nosotros. Estarán en la villa de al lado.
—No creo que eso sea una molestia para Lizzy...— comentó Laia, divertida.
¡Coño! Que se me ha olvidado contaros el chismorreo. Resulta que la cabrona de Lizzy estaba liada con el hermanastro de Luke. Con Lucas, concretamente. A él no le hacía ni puta gracia, pero le tocaba joderse.
—Ya, muy graciosa— puso los ojos en blanco.
—¿Por qué te molesta tanto?— le pregunté.
—¡Porque son mi hermano y mi amiga! ¿Cómo te sentirías tú si yo estuviera con Leslie, por ejemplo?
Todos le volvimos a mirar con una ceja alzada.
—Mal ejemplo— chasqueé la lengua.
—Pues sí. Que asco, gilipollas— coincidió Derek.
Luke se encogió de hombros.
—Bueno, ya vale de meterse con Luke, que para una vez que sirve para algo...
—¡Gracias, Abby!— le puso una mano en el hombro.
—No me toques.
Él se quejó y murmuró cosas diciendo que nadie le valoraba y bla bla bla mientras Laia sacaba su móvil.
—Tengo que avisar a las perras de esto.
Más tarde, a la salida del insti, Luna corrió hacia nosotros como si fuera un puto terremoto, seguida de Celia y Lizzy.
—¡¿Nos vamos de vacaciones?!— chilló.
—Sep.
Las marujas empezaron a hacer escándalo y a provocarme vergüenza ajena por ser amigo suyo.
Solté un bufido y Axel rio bajito.
—¿Por qué las seguimos aguantando?
—Me pregunto lo mismo— coincidió él. —Creo que es lo que nos toca por ser amigos de Derek y Vincent.

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Gay Panic
RomanceAxel y Henry son mejores amigos. ¿Qué pasará cuando se den cuenta de que sienten cosas el uno por el otro? ¿Tendrán el valor suficiente para amar?