Zack Lee

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Desde siempre he pensado que soy una masoquista de mierda.

No es como si enamorarse de tu amigo de la infancia sea una buena idea, y más cuando su corazón ya pertenece a otra mujer.

Destrozarme se había vuelto rutina. Para mí, era fácil evitarlo... Por alguna razón siempre terminaba en el mismo sitio. Admirando cómo sus ojos y suspiros tenían dueña, y que ella no era yo.

¿Lo peor?

Mira es mi amiga. Es una chica dulce, preciosa de pies a cabeza, y una actitud que irradiaba inocencia.

Por el contrario, yo no era nada más y nada menos que una busca problemas. O al menos eso suele decir Mira, pues desde que noté y exploté mi fuerza, decidí ayudar a las personas. Esto por culpa de Vasco, al cual me uní luego de ser la única mujer en el departamento de arquitectura.

Con Mira somos polos opuestos... Y por lo mismo, Zack no podría fijarse jamás en una chica como yo.

Lo acepté y me rendí.

Pero no todo acaba ahí...

— ¿No estás muy grandecito para estar fastidiando a los demás con tu fea cara? —me acerqué a él susurrando en su oído, sabiendo que esto solía hacerlo saltar.

Dicho y hecho, esquivé el puño que me dirigió por el susto. El verlo sonrojado hizo que me sorprendiera, pero al notar a cierta castaña detrás de él me trajo de vuelta a la realidad.

Que ilusa.

— Maldita... —saqué la lengua, disfrutando de estos momentos. Podía conformarme con una amistad fácilmente.— Por esa razón ningún chico se fija en tí. —él soltó una gran carcajada.

No es tan malo como parece. Es más porque solía recordarme casi a diario la vez que una chica se me confesó... Si supiera que no fue la única.

— Yo no creo que sea así —habló Mira, haciendo que Zack se detuviera. Ladeé la cabeza confundida— Tiene muchos admiradores. Es muy linda y fuerte.

Pensé que Zack iba a volver a estallar en carcajadas al escucharla, me llevé una gran sorpresa al ver el ambiente incómodo que se había formado entre los tres.

Ladeé la cabeza cuando Mira suspiró mientras nos veía, como si ella supiera algo que nosotros no.

Me despedí de ellos al notar que sobraba. Hoy estábamos muy ocupados, así que era la excusa perfecta para salir de allí... El festival de la preparatoria Jaewon, en dónde se abrían las puertas para todos.

La venta de esclavos en la que me ví envuelta aún siendo una mujer, esto porque por alguna razón, piensan que pondrían más dinero por mí que por el mismísimo Vasco. Lo que se me hacía extraño, pues los hombres no tenían permitido participar en la subasta.

Esto solo me hacía pensar en las burlas que Zack me haría de ahora en adelante.

Grande fue mi sorpresa al ver que estando en la tarima, las chicas comenzaron siendo tímidas... Pero al ver cómo iban sumando de a poco por mí, me hizo poner raramente nerviosa.

¿En serio me iría mejor con las mujeres?

De reojo, noté una mano sobresaliendo de las demás, mi sorpresa fue enorme al notar a Mira. Lo entendí casi de inmediato, me estaba tratando de ayudar.

Lo que se me hacía extraño era como parecía estar en alguna clase de pelea con Zack cada vez que aumentaban el precio.

Llegó un punto en el que era bastante alto... Los ví de reojo, sonriendo. Pues tampoco haría que gastara tanto en mí.

Noté como Zack se palmeó los bolsillos, y luego de unos segundos, le susurraba algo a Mira en el oído. Ella lo miró como si estuviera loco, pero sin más, alzó la mano.

— ¡250.000! —casi pego un grito al escucharla.

¡Se había vuelto loca!

— ¡Vendida por 250.000 won! —Mira me sonrió. Y yo quedé en piedra. Mi subasta no había llegado al nivel de Daniel ni de Eli Jang, pero que me hayan comprado por tal cantidad era...

Sí, se habían vuelto locos.

Bajé de la tarima, y me dirigí a ellos. Pidiendo permiso al pasar entre la gente, tragando saliva con cada paso que daba.

— Mira... No debiste... —susurré una vez estuve cerca de ella.

— Fue idea de Zack, él me pidió el favor.

— ¡N-No se lo digas, Mira! —miré a Zack un tanto sorprendida, pero luego solté una gran carcajada.

— Al inicio pensaba que nadie apostaría por tí, le cambió la cara al ver que empezaban a subastar. —dijo ella, haciendo que Zack volviera a levantar la voz.

— No es como si quisiera comprarte. —miraba a todos los lugares, menos a mi cara.

Lo atraje a mí, pasando un brazo por sus hombros.

— ¿De dónde sacaste tanto dinero? —dije entre risas.

— Se dice gracias, idiota. —Zack estaba entre sonrojado y enojado, y eso hacía que yo no pudiera ponerme seria.

— Gracias, imbécil. —me calmé, sonriendo.

Él pareció tranquilizarse también, pues me correspondió la sonrisa.

— Soy tuya hoy ¿Vamos al arcade? —sin más, comencé a arrastrarlo conmigo.

— ¿Eh? ¿Quién dijo que yo quería salir contigo?

— Me compraste~

— ...Tú gastas lo de las máquinas —asentí y seguí caminando sin soltarme.

Giré un poco mi cabeza, viendo como Mira ponía una de sus manos en su cintura, y con la otra me hacía un gesto de aprobación.

Ya lo sabía todo.

Bueno, puede que no podamos ser pareja, pero me queda en la conciencia que somos mejores amigos...

Unos muy buenos amigos.

_____ [...] _____

Primer Shot, recibo sugerencias de personajes, escenarios y escritura.

Se les quiere gente

One-Shots || Lookism-Hit ViralDonde viven las historias. Descúbrelo ahora